Por lo general, la aparición de un volumen de relatos suele ser un motivo de alegría, sobre todo en un país en el que al cuento no termina de reconocérsele el hueco que se ha ganado entre los géneros literarios. Pero si ese volumen viene compuesto por las historias trabajadas y redondas de un escritor como Manuel Ortuño, la alegría se convierte también en satisfacción, porque el lector podrá entregarse al paladeo de la buena calidad que atesora una prosa capaz de lo más lírico y lo más duro al mismo tiempo.
Merece la pena, y mucho, leer estos relatos, encontrarse con una mujer que se enamora en el paredón del hombre que la va a fusilar, o con el joven inválido que puede mover objetos con la mente, o con el sicario que deviene héroe, e incluso con el escritor cautivado por la voz de América, la secretaria de su editorial, sin olvidarnos de una esposa que merecerá una muerte de lo más peculiar. Pero también le aguardan al lector las carcajadas de un partido de fútbol que dura décadas, o los entresijos generacionales de los primeros dadadístas, los cursos de swahili, y hasta los escondites de Dios tras curiosas cajas de galletas. Háganme caso, huyan de la indiferencia y disfruten de este libro.
Relatos desde ambos lados. Manuel Ortuño.Editorial Ruiz de Aloza. Granada 2013. 296 páginas. 12’50 euros.(LA VERDAD, "ABABOL", 14/12/2013)