Dirección: Damián Szifron.
Intérpretes: Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Oscar Martínez, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Osmar Núñez, Nancy Dupláa, Germán de Silva, María Marull, Marcelo Pozzi, Diego Gentile, María Onetto.
SinopsisLa película se compone de un conjunto de seis violentos/salvajes episodios cuyo vínculo es la pérdida del control de sus protagonistas y el rápido deslizamiento por las laderas de la brutalidad emocional, sin cortapisa alguna.
Subyace una fina reflexión sobre la línea que separa la sociedad civilizada y el violento caos en que se podría caer, reflejado en múltiples situaciones que a todo espectador le resultarán familiares, donde la violencia puede desatarse.
Opinión
Precedida de muy buenas palabras y grandes alabanzas, nuestro zurrón de las expectativas se ha decidido medio-cargar (el mismo es quién decide llenarse o no de las mismas, no es algo consciente por nuestra parte) y con esos mimbres nos hemos adentrado en estos Cuentos Asombrosos con acento albiceleste.
Relatos...
Lo primero que nos viene a la cabeza es que hace honor a su título; son relatos y todos ellos salvajes. A partir de ahí, hemos de reconocer que la fórmula "RELATOS" nos gusta. No hay que explotarla en exceso, pero el formato de seis episodios permite que haya ritmo; que el tiempo que estás en el cine pase rápido y entretenido. Es dinámica y vivaz. Si a eso le unimos la temática de las historias tratadas, "LO SALVAJE", hay que reconocer que logra captar nuestra atención. La fórmula nos es atractiva porque no es un tipo de producto al que estemos acostumbrado y por nuestra predilección por la brevedad (únicamente nos estamos refiriendo aquí al cine, claro está). Así que, en este sentido, podemos decir que nos es satisfactoria.
Todos los espectadores se verán reflejados en alguna de las situaciones mostradas. Todos nos hemos tenido (nos tenemos y nos tendremos) que enfrentar a cosas similares a lo largo de nuestra vida. Situaciones desquiciantes y desesperantes que nos tomamos como pérdidas de nuestro valioso tiempo (lo sean o no de una forma objetiva). En algunos casos, fruto de la vorágine diaria, de las prisas, de los abusos, de la incomprensión social, etc. Todas ellas situaciones que son capaces de despertar nuestros más violentos impulsos y de ahí que entendamos el dolor y la frustración que los personajes llegan a sentir. En su caso, en la gran pantalla y pudiéndose permitir descorchar la botella de la tensión, sin que ningún refreno social, cultural, ético o moral les impida desatar su rabia y ejecutar las reacciones violentas fruto de los más primitivos y animales instintos. Nosotros, la gente normal, en cambio, en nuestras vidas, llegamos a sentir esos mismos impulsos, pero que por civismo, educación, cultura y preservación de la civilización, no podemos llevar a la práctica. Es por ahí, por donde la cinta agarra al espectador y no lo suelta. Le dice "esto es lo que tu harías, ¿verdad?, si pudieses".
Esta potencia y todo este impacto visual están bien aderezados con muy buenas interpretaciones de todo el reparto y con las dosis necesarias de humor, justas y precisas para que no te despegues de la butaca, a pesar de rayar la exageración y la innecesaria/explícita violencia. Ese humor es el anzuelo que te hace picar y el que te traslada hacia el amable rincón de la risa.
...y no tan salvajes...
Es de alabar algo que no debemos olvidar, y es que además de la diversión y el humor (negro), subyace una profunda crítica hacia la corrupción, la desigualdad social y económica, y hacia la injusticia. Elementos tan cotidianos y tristemente tan actuales en multitud de zonas geográficas, como es por ejemplo el país de corruptos y estafadores en el que vivimos... ¿Acaso a alguien no le han dado ganas de coger a alguno de estos "cabrones y darle de hostias"?
Eso sí, excesiva.
Finalmente y para concluir, hemos de reconocer que tampoco alcanza la magnitud y las cotas de todo lo dicho y publicado hasta la fecha; es un buen ejercicio de diversión construido sobre una (¿irreal?) violencia social fruto de la frustración y la rabia de lo cotidiano. A nuestro juicio, en ocasiones naufraga en el exceso y abusa del recurso fácil.
Nota general: 5,5 sobre 10.
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