Abre a cámara en un aeropuerto con cierta tranquilidad, situación que me relajó, vislumbrando un ritmo semi - lento, característico de los proyectos latinoamericanos de los últimos tiempos. Nunca imaginaría el vuelco y el sinfín de emociones extremas a las que "Relatos salvajes" me llevaría.
Se trata de seis cortometrajes unidos por un hilo conductor que bien podríamos definir con una palabra: Calamidad. Sin bien es cierto que, únicamente uno de los cortometrajes prescinde de la muerte, en ningún momento enfrentamos ese doloroso trance con la solemnidad a la que estamos acostumbrados, ya que podemos perfectamente reírnos a carcajadas de las situaciones a las que los relatos nos transportan. Cada uno de los relatos tiene su universo propio, logra adentrar al espectador en la dinámica que el director visualizó, incluso tomando parte en la angustia de los actores, y lleva de la mano trágicamente hasta soltarle al final, para poder disfrutar de los desenlaces irónicos que ofrece.
Definitivamente "Hasta que la muerte nos separe" es el corto que mayor tensión generó, su desenlace es totalmente inesperado, y al ser el cierre del filme, se convierte en la cereza sobre el pastel, con toda literalidad. Niega al espectador cualquier momento de tranquilidad, elevando el pulso cardiaco a lo largo de su duración, para descansar al final en una desfachatez familiar. Es mi favorito, por cierto.
Notas aparte de esta entrega cinematográfica son: La participación de Pedro Almodóvar en la producción, y la referencia del autor en la serie televisiva "Cuentos asombrosos", que fue producida y dirigida por Steven Spielberg en los años ochentas.
Tengo la grata impresión de que los directores cinematográficos latinoamericanos están logrando una sencillez, claridad y excelencia al momento de filmar sus proyectos. No me sorprendería en lo absoluto, que esta temporada de premios fuese invadida por autores de la región, una vez más. Incluso se ventila sin conceder de cierto, que "Relatos salvajes" será elegida como candidata a los premios Oscar y Goya, para competir como mejor película extranjera y mejor película iberoamericana, respectivamente. Habrá que darle seguimiento. Por lo pronto, es totalmente recomendable para divertirse de una manera inteligente.