En esta relectura de
¡ATENCIÓN MUCHOS SPOILERS! NO LEÁIS ESTA ENTRADA SIN HABER LEIDO EL LIBRO. ESTÁIS AVISADOS.
Es esta ocasión, aunque Percy sigue siendo el protagonista, Annabeth cobra mucho protagonista. Como la líder de la misión al Laberinto, ella es responsable de que todos sobrevivan y de lograr el objetivo de dicha misión. Esta es, quizás, una de las misiones más difíciles que tienen que enfrentar yo diría en toda la saga. El Laberinto está pensado para confundir a los mestizos y allí es donde deben de ir precisamente para evitar la invasión del Campamente. Entre esta responsabilidad añadida y el sentimiento de estar perdiendo a Luke, al Luke que conocía, poco a poco hace que veamos a la Annabeth más vulnerable e insegura de sí misma. La Annabeth que se apoya en Percy para terminar la misión, la Annabeth que necesita de sus amigos más que nunca.
Si pensabais que no íbamos a hablar de su relación con Luke, estabais muy equivocados. El hijo de Hermes ha llegado a extremos a los que Annabeth ya no puede seguirle, ya no puede seguir justificando lo injustificable y eso la rompe por dentro. Luke fue el primer chico que la quiso y que la protegió de los monstruos. Esos sentimientos no se van tan fácilmente y, por eso, ver a Luke convertido en Kronos es de las cosas más dolorosas para la joven. Hablaremos más de la relación de estos dos personajes en el próximo post porque es fundamental para entender el final de la saga.
Minos es el villano secundario de esta novela. Dispuesto a acabar con Dédalo cueste lo que cueste manipula al joven di Angelo para que le lleve hasta el arquitecto y así culminar su venganza. Sabe que Dédalo ha esquivado a la muerte por dos mil años, pero en algún momento caerá y esa es su oportunidad para robar esa alma y volver, así, a la vida. Sin embargo, no contaba con que Nico le derrotara y, por tanto, recurre al plan B: esperar la muerte de Dédalo y vengarse de el en el Inframundo.
Dédalo es, obviamente, parte esencial de la trama. Todo el objetivo de la misión es encontrarle para que no ayude al ejercito de Luke a invadir el Campamente Mestizo. Sin embargo, con los años, el hijo de Atenea ha pasado de genio extremadamente inteligente a un anciano consumido por la culpa de haber matado a su sobrino y no haber podido salvar a su hijo. Descubrir que Dédalo es Quintus es un giro inesperado la primera vez que lees esta novela. Es evidente que Quintus oculta algo, pero estás más inclinado a pensar que es un espía antes que el gran Dédalo. Su muerte, aunque trágica, es necesaria. El Laberinto queda destruido, su espíritu es liberado y se demuestra que la Muerte siempre gana.
Rachel Elizabeth Dare es la joven mortal que ve a través de la niebla y se introduce en el libro anterior como un personaje super secundario. Sin embargo, en esta entrega su función es fundamental; ya que debe guiar la misión. Solo alguien capaz de ver a través de la Niebla es capaz de ver el camino a seguir por el Laberinto. La joven mortal siempre ha sabido que había algo raro en ella, algo que no encajaba y con Percy empieza a entender alguna cosa. Pese a todo no todo le cuadra y, es que, como le dijo Pan: tiene un papel muy importante que cumplir. Es increíble como en este libro ya se puede intuir cuál es el verdadero papel de Rachel Elizabeth Dare. Y como olvidar la icónica escena del peine. Lanzarle un peine al rey de los titanes, brillante e importante. Gracias a ese momento sabemos que Kronos no tiene el poder total del cuerpo de Luke. Pero de estos dos personajes hablaremos mucho más en el próximo post.
Tyson y Grover forman un dúo interesante. Ninguno de los dos está demasiado seguro de sí mismos, pero ambos son de los personajes más valientes de la saga. En esta entrega Tyson es mucho más maduro. Inteligente, perspicaz y un amigo y hermano leal, sigue al 'Chico Cabra' pese al miedo que le tiene. Grover, por su parte, está más inseguro que nunca. Tras haber escuchado la voz de Pan sabe que es su Elegido, pero teme no estar a la altura. Tras encontrarle y saber que el gran dios Pan ha muerte, se le ve más maduro y seguro de lo que debe hacer. El joven Grover ha crecido. Destacar su papel en la batalla es imprescindible. Gracias a la bendición del dios, Grover es capaz de provocar el grito del pánico haciendo que el enemigo huya despavorido.
¿Qué os ha parecido? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.