Relecturas CVI: Nausicaä del Valle del Viento, H. Miyzaki, Planeta DeAgostini 2001

Publicado el 14 septiembre 2016 por Lord_pengallan

Esta obra es clave en la obra de H. Miyazaki pues es lo que hay en medio de su carrera de animador para otros y de su carrera como animador independiente, si bien él siempre ha hecho manga. Empezó haciendo ambas cosas y siguió con ellas aunque haya predominado en su carrera su faceta cinematográfica. El caso es que en 1982 Miyazaki era ya un reputado animador y un mangaka con experiencia así que vio la oportunidad de convertir en manga unas ideas suyas que no gustaban a las productoras. El éxito deste le permitió hacer la peli que había deseado y a la vez independizarse, pero eso no significa que el manga es la peli. Miyazaki siguió trabajando en este hasta 1994 y la peli es de 1984. Por tanto son obras diferentes, como el manga Akira y el anime Akira de Otomo. Así, la versión de papel de la historia de Nausicaä va más allá de su versión fílmica.

Este manga me ha parecido estupendo, no me había dejado tan buen recuerdo. Se resiente de todo lo que tardó en terminarse, el Miyazaki de 1982 no es el de 1994, de que su autor se dedicaba a otras cosas a la vez y de que es una historia que se va haciendo sobre la marcha, aunque en este caso con una meta y con unas ideas básicas claras. Por eso el relato resulta un tanto deslabazado: el nivel de detalle es distinto, el principio está muy currado pero el final va al grano, hay personajes que disminuyen su importancia quedando sus tramas cojas y a su vez aparecen personajes nuevos con su temática asociada que no pueden más que introducirse en la historia a empellones. Así, en conjunto el manga es tosco, pero el interés de Miyazaki en su historia lo neutraliza en gran parte ya que nunca dejó de querer hacer una historia interesante y digna.
Una parte de la virtud deste manga seguramente resida en su universalidad. No me refiero a los valores que defiende a pesar de que lo son, excepto el ecologismo, que es algo que Occidente nunca ha tenido. No es casual que la industria haya sido invento suyo. Aunque ha sido el cristianismo (el Hombre como señor de la Creación según el Génesis) junto con el capitalismo moderno lo que ha hecho que fuese feroz con la Naturaleza hasta que su exceso le ha hecho abrazar desganadamente un valor ancestral que tenían prácticamente el resto de culturas humanas antes de que el imperialismo las enculase. En fin, que me refiero a que Nausicaä es una síntesis de Occidente y Oriente. Los elementos que componen este manga vienen dambos mundos. Por ejemplo Nausicaä viene de la Odisea (poema que Miyazaki leyó pero que no le gustó), el aspecto visual cita a la Rusia medieval y el tema político tiene algo de Dune, por entonces muy popular (su peli es de 1984), pero el tema religioso remite al sintoísmo, hay referencias a cuentos tradicionales japoneses y el carácter de los personajes evidentemente es nipón. Esta alianza de las civilizaciones creo que es una de las razones de su calidad pues la hace a la vez singular y universal. No resulta rara pero tampoco conocida, y esto le da una personalidad que hace mucho más que sus valores para que la historia llegue, pues al fin y al cabo una cosa importante para hacer un buen relato es crearlo atractivo no convertirlo en predicador, pecado habitual de la filmografía de Miyazaki tras Nausicaä.
Otra mezcolanza que tiene este manga que lo beneficia es la que hace que no pertenezca a un género concreto sino a varios. A simple vista Nausicaä es una historia de Ciencia Ficción posapocalíptica, pero en sus diferentes episodios predominan otros géneros de tal forma que decir que es de un género tradicional u otro no tiene mucho sentido. Así, este relato de Miyazaki es bélico, a él pertenecen las mejores partes deste manga ya que el japonés conjuga lo épico con lo trágico al nivel de "Homero", de aventuras, de Ciencia Ficción, de Fantasía, religioso y apocalíptico. Esto es bueno porque neutraliza la linealidad de la historia pues la complica introduciendo temas y la anima al cambiar constantemente el tono y el ritmo. Sin embargo esta mezcolanza no responde a necesidades narrativas, es decir, de entretenimiento, sino a que Miyazaki quiso construir en esta obra una enseñanza y para ello sintió que debía enfrentar la parte egoísta, bélica y científica de las sociedades humanas con su parte filantrópica, espiritual y moral. Para el autor japonés los 2 apocalipsis de la obra, el que da lugar al mundo donde se desarrolla la historia y el que acaba con él, no se deben tanto al egoísmo, el belicismo y el cientificismo sino a que están dominados por un materialismo surgido por la debilidad de la cooperación, de la convivencia, de la tolerancia, de la bondad y la universalidad, entendido esto a lo sintoísta, es decir, la Tierra es un conjunto horizontal, integrado e interdependiente. Las diversas especies tienen la misma importancia, de ahí la valorización de los insectos que hace Nausicaä, las diversas especies son partes de un todo y cada especie depende de todas las demás. El materialismo es lo que hace olvidar estas cosas al engendrar el egoísmo, es decir, a considerarse mejor que los demás, lo que lleva al belicismo y al cientifismo ya que la guerra y la ciencia son las únicas cosas que dan la desintegración y la independencia que necesita la soberbia para sobrevivir.
La última cosa importante que hace estupendo a este manga es el dibujo. Miyazaki practica un estilo sencillo y tierno, por tanto, totalmente inadecuado para una historia como Nausicaä, pero él neutraliza esto brillantemente usando el B&N y trabajando como un japonés. Lo 1º da espartanidad y dureza y lo 2º detalles de tal modo que la ternura y la sencillez no están presentes de forma visual en esta obra. Por otra parte el gran talento narrativo de Miyazaki hace que esta historia sea emocionante y le permite realizar con éxito una narrativa que remite más al cómic francés (Moebius es otra influencia occidental en este manga) que al nipón. De ahí que el formato de Nausicaä no sea el minitomo típico del manga sino el tomo USA (salvo ínfulas de editor).

Así pues este manga es una estupenda historia que transciende los compartimentos nacionales y de género y que, como la buena Ciencia Ficción, habla del presente-futuro inmediato más que anticipar nada o evadir. La pretensión de Miyazaki es conmover, y como lo consigue, la parte predicadora desta obra no estropea nada. Sin embargo eso no es la genialidad del autor japonés. Esta es que capturó la esencia de toda sociedad humana de tal forma que convirtió a Nausicaä en un clásico menor, después de todo no hay grandes caracterizaciones ni un estilo brillante aunque merece destacarse que los 2 personajes más importantes son mujeres audaces y aguerridas líderes de sus comunidades. Este manga siempre estará vigente porque en el fondo habla del problema fundamental de todas las comunidad humanas, cómo progresar. Miyazaki a pesar de su ecologismo y espiritualismo no es un reaccionario, después de todo es una fanático de la aviación, es decir, no está en contra del progreso, simplemente plantea las consecuencias de afrontar ese problema de forma egoísta. En la Tierra no sólo hay un Estado, también hay muchas especies, y además el propio planeta (aire, tierra, agua), así que no podemos conducirnos como nos dé la gana (de ahí quel autor japonés se permita tocar sólo ligeramente el tema generacional). Por ello es una vergüenza que Nausicaä no esté disponible, más cuando la última edición que tuvo era de lujo y por tanto fuera del alcance de la mayoría. Es una pena quel fetichismo de los frikis y el capitalismo conviertan una lectura en un caro objeto de decoración.