Relleno refrescante para el Kong

Por Juliojunko

Nos queda mucho de verano pero ya estamos agotados con las altas temperaturas, así que hoy os traigo un remedio refrescante para vuestros peques.

El Kong es uno de los juguetes más famosos para perros. Realmente Kong es una marca con múltiples tipos de juguetes pero el clásico es el que se puede rellenar. Amy tiene uno rojo clásico de tamaño mediano. Fue uno de sus primeros juguetes y de vez en cuando se lo relleno para que se entretenga y disfrute. Lo usé para tratar su ansiedad por separación pero esa es otra historia de la que hablaré algún día. Hoy vamos a explotar otra faceta del Kong.

Para rellenar el Kong necesitarás:

  • Pienso del que le des a tu perro habitualmente
  • Chuches no muy grandes, que quepan bien en el Kong
  • Una chuche de mayor tamaño que sobresalga
  • Un trocito de queso, jamón o algo apetitoso que llame la atención del peque
  • Una pasta o crema: pasta de Kong, plátano machacado, queso crema o mantequilla de cacahuete sin sal (que es lo que uso yo).

Rellenar el Kong sigue un patrón como “en pisos”, voy a lanzarme a la explicación que seguro que lo entendéis mejor.

  1. El imposible o cebo. El trozo apetitoso, en mi caso de queso, debemos introducirlo en el agujerito pequeño del Kong, el que hay en el extremo opuesto del grande. Debe ser algo que le guste y que le huela. Así le incitará a sacar la comida del Kong.
  2. La recompensa o postre. Son las chuches. Tienen que ocupar el tercio inferior del Kong aproximadamente. Es complicado visualizarlo porque con el Kong hay que empezar por el último paso y acabar con lo que el perro sacará primero, pero el caso es que cuando llegue a este punto el perro estará un poco cansado de sacar cosas pero si las chuches le gustan y no se le resisten mucho se entretendrá un rato más y se quedará muy satisfecho.
  3. La base. El pienso es un buen relleno porque sabes que le sienta bien, no se desvía de su dieta, es equilibrado nutricionalmente… pero puede resultarle aburrido así que no podemos llenar por completo el Kong con este pero sí usarlo para unos dos tercios.
  4. El cemento. Se trata de la pasta, la crema, que echaremos o bien después del pienso o entremezclado con él. Servirá para compactar. Esto le pone un poco más de dificultad al juego, ideal para perros habituados a este juguete para darle un poco más de “intringulis”.

Podríamos dárselo tal cual pero si lo metemos en el congelador unas horas será aún un poco más difícil que saque los premios al estar congelado y estará bien fresquito. Resultará muy refrescante para él y sobre todo en días de calor lo agradecerá mucho.

Este relleno de Kong es para perros que ya hayan jugado más veces con él y tengan cierta experiencia en sacar las chuches. Si es la primera vez, o de las primeras, que tu perro usa el Kong, rellénalo solo con unas chuches apetitosas y pequeñas: ¡pónselo fácil!

Espero que os haya gustado tan solo una pequeña parte de lo que le gustó a Amy😉 Ya me contaréis si a vuestros perros también les gusta el Kong y si tenéis otros truquitos para rellenarlo.