Parece razonable que estos regalos, obtenidos gracias a la realización de un servicio público, puedan ser disfrutados por todos y este es el principal objetivo de este blog: compartir con el gran público lo que el transcurrir diario nos enseña de nuestra ciudad.
En linea con lo comentado anteriormente se encuentra la entrada del blog de esta semana, beneficiarios de ayudas, vecinos, conocidos y personas que trabajan en el casco nos mostrarán cosas nuevas que no conocíamos. La entrada de esta semana vuelve a volar de nuevo a las alturas, hoy hablaremos de los relojes de torre del casco antiguo.
Estos viejos relojes – también pasa el tiempo por ellos- ya no tienen el protagonismo de cuando fueron instalados, hoy nuestra estresada vida nos ata de forma constante a los relojes y estos nos acompañan a todos los lados. No obstante aquí los tenemos con nosotros recuperando en estos días de uvas y campanadas un poco de nuestra atención, esperamos como siempre contribuir con estas torpes notas a su cuidado y mantenimiento.
Tenemos en el casco cinco relojes de torre: Plaza de Zocodover, Colegio de Doncellas Nobles, Puerta de la Feria y Torre en la Catedral Primada y el “Dominguito” en el Convento de Santo Domingo el Real.
Quizás el más popular de todos los relojes monumentales de Toledo sea el de la Plaza de Zocodover.
Actualmente está en funcionamiento estando al cargo de su mantenimiento el relojero toledano Bienvenido Sánchez Díaz, colabora en su cuidado el señor Ángel, del personal de mantenimiento del edificio del Gobierno Civil.
Con carácter general los relojes antiguos funcionan mejor, y son más precisos, en invierno dado que las altas temperaturas del verano dilatan sus piezas y mecanismos constituyentes.
Tiene este reloj un pequeño campanil inmediatamente por encima, en las cubiertas que lo protegen, con tres campanas firmadas por la Dirección General de Regiones Devastadas y fechadas en el año 1945.
Transcribimos a continuación algunas notas históricas que amablemente D. Bienvenido nos ha facilitado: ” La primera alusión al reloj de Zocodover data, según Julio Porres, de 1710.
Según un libro de actas del Ayuntamiento de Toledo de 1792, en este año el reloj es cambiado por otro viejo que se encontraba depositado en la Catedral, que es desmontado, por avería o por otra razón, siendo sustituido por un tercero, tal y como se recoge en el acta de la sesión plenaria que la Corporación Municipal celebra el 20 de Marzo de 1869.
El 30 de Diciembre de 1986, tras la jubilación de José Hurtado, se hace cargo de su mantenimiento el relojero toledano Bienvenido Sánchez Briones. En la actualidad, es su hijo, Bienvenido Sánchez Díaz, el que se ocupa del reloj”.
Reloj de la Torre de la Catedral Primada
Este reloj está fechado en 1889, siendo su autor el maestro relojero mecánico D. Paul Odobey, natural del Morez del Jura (Francia).
Fue instalado por D. Federico Rosa y Lluesma, relojero de Toledo y del Cabildo de la Catedral el día 29 de Septiembre de ese mismo año. Es extremadamente preciso y su mantenimiento es realizado cada quince días por Bienve Sánchez.
Desde gran parte del casco histórico se puede escuchar la sonería de este magnífico reloj que no presenta esfera hacia el exterior de la torre. Este reloj está pensado para ser “oido” y no para ser “visto”.
Reloj de la Puerta de la Feria, Catedral Primada
Del conjunto de relojes monumentales del casco se puede decir que éste es el más historiado y el que presenta mayor decoración.
El conjunto es singular por su complejidad, presenta dos esferas externas, una hacia la calle, sobre la puerta a la que da nombre y otra al interior del templo.
Al igual que el reloj de la torre aquí encontraremos también dos salas, una para las poleas con su foso protegido por una barandilla entramada y otra para la maquinaria y engranajes propiamente dichos.
También la estancia donde está ubicado el ingenio tiene mayor prestancia estética que la del resto de relojes de la ciudad.
La parte alta del ingenio está coronada por un ángel con guadaña, para recordarnos que nuestro tiempo es finito, en contraposición encontramos remates de bellotas sobre cuatro copas.
Ya vimos en una entrada anterior que la simbología decorativa utiliza la imagen de la bellota como elemento asociado a la eternidad.
La esfera de mando interior, dotada con doble aguja, está fechada y firmada: ” D. Manuel Gutiérrez, natural de Sigüenza, reloxero del Rey F. en Madrid. MDCCXCII”.
Este bello reloj tiene dos autómatas o muñecos, por desgracia no puestos en uso, que tocaban sonería hacia el interior del templo. Podemos contemplarlos en la parte alta sobre la esfera interior y bajo el rosetón de remate de la nave.
Reloj de la Torre del Colegio de Doncellas Nobles
Durante la visita realizada al chapitel, donde está ubicado el ingenio, hemos podido observar que falta el eje que conexiona el ingenio con la esfera exterior, igualmente hemos echado en falta los cables o tensores que articulaban los golpes de campana desde la maquinaria hasta el campanil.
Don Nicolás, vecino de la Calle Pintor Matías Moreno, recuerda que era un reloj muy apreciado por la vecindad, de hecho los vecinos sabían cuando D. Nicolás estaba de vacaciones porque echaban rápidamente de menos las campanadas del reloj.
Este reloj tiene la particularidad de tener alojada su maquinaria interior dentro de una urna acristalada, sin duda con la intención de crear una protección contra el polvo al ser éste el peor enemigo de los relojes de torre.
Las campanas de sonería del reloj están dispuestas en la parte intermedia del chapitel, en un espectacular templete de madera y plomo al que se puede acceder por una pequeña escalera y levantando una pesada escotilla.
Es difícil explicar con palabras la impresión que produce la visita a esta pequeña jaula … las vistas son magníficas.
Según los datos obtenidos del archivo conventual, por Sor María Jesús Galán, en su día costó 29 doblones, que en reales hacía 1.746 reales y 28 maravedíes.
Fue obra de un relojero de nombre desconocido y no solo se le pagó en dinero, sino también en especie, como fue en sal y garbanzos, pago efectuado el 22 de noviembre de 1735.
Aunque ha estado funcionando hasta hace relativamente pocos años hoy en día no funciona ya que las actuales monjas no saben del todo ponerlo en marcha.
Su sala de poleas baja hasta la altura de la huerta del convento.
En especial a D. Jesús Labrador, delegado del gobierno en Castilla-La Mancha y a Ángel encargado del mantenimiento del Gobierno Civil, a D. Juan Sánchez, deán de la Catedral primada, a D. Miguel Ángel Díaz Pérez, trabajador de la Catedral, al relojero Bienve Sánchez por su paciente atención, a Sor María Teresa, madre abadesa del Convento de Santo Domingo El Real. Del Colegio de Doncellas Nobles a D. Nicolás Lorente y a Dña. Susana Cubillo, y de forma muy especial a D. Oscar Luis Olmo Martínez, responsable de Patrimonio Nacional en el citado colegio, por las facilidades ofrecidas para hacer este artículo y por los datos que nos ha aportado. A todos ellos y a nuestros lectores: gracias, … y ¡ Feliz Navidad !
por Jose María Gutiérrez Arias
Para saber más:
“Carrillón”, Blog sobre los relojes de torreRelojes sempiternosABC. “Los relojes de Toledo”“Panorámicas”. Jose Mª Moreno SantiagoLa restauración del reloj de torre de FuencarralCándido Valverde. Relojería industrial y ornamentación“Relojes”. Centro virtual Cervantes
RELOJES DE TORRE20 de diciembre de 2013 · Fuente: http://consorciotoledo.wordpress.com/2013/12/20/relojes-de-torre/