Remake: Conrad Schumann: Escapando de la RDA

Por Uriel

Quizás no todos lo sepan, pero este viernes que paso se cumplieron 40 del levantamiento del muro de Berlín. En ese sentido e querido hacer un homenaje a tan magna fecha, pero por cuestiones de tiempo no lo he logrado. Es por eso que, tres días después de la fecha, les traigo una entrada que ya había subido al blog hace algún tiempo (un Remake ), la historia de Conrad Schumann:

Conrad saltando el Muro de Berlín, en el cruce de Ruppinerstraße con Bernauerstraße

Este soldado que corre y salta los alambres se llamaba Hands Conrad Schumann, había nacido en 1942 y murió a fines del siglo pasado. Si bien no fue el único desertor de la RDA, seguramente sea él más famoso de todos ellos, y no solo por el hecho de haber sido el primero en hacerlo y, además, pescado “In Fraganti”.

En su juventud, Schumann sirvió como soldado en el Nationale Volksarmee (en alemán, Ejército Popular Nacional). Después de tres meses de entrenamiento en Dresde, fue destinado a una academia de suboficiales en Potsdam, tras lo cual sirvió como voluntario en Berlín.

Aquel 15 de Agosto de 1961, con 19 años, Hands Conrad, estaba vigilando la construcción de lo que sería el muro de Berlín, la cual solo llevaba tres días en marcha. Como ustedes comprenderán, y seguramente pueden observar en la foto, a pesar de la impresionante efectividad alemana, la gran barrera que dividiría a la ciudad alemana durante veinte largos años no era, por aquellos días, más que una pequeña línea de alambres de espino. Sin embargo, la barrera física no iba a ser más que la culminación de la separación que ya existía: Un Berlín occidental y capitalista aislado de un Berlín oriental y socialista.

Desde el lado Oeste, la gente animaba a los individuos del “bando contrario” a la deserción, es decir que los incitaban a escapar de su “país”. Schumann, dejándose llevar por el impulso, hizo caso a los que gritaban desde el otro lado del incipiente muro, salió corriendo y saltó la, por el momento, pequeña valla de alambres. Montó en un coche de policía y se alejó rápidamente de allí. Aquel acto es aún hoy un referente, porque fue capturado por una cámara y porque fue un soldado el que desertaba. Además, un soldado que debía vigilar la construcción del muro.

Más tarde se le permitió viajar desde Berlín Occidental al resto del territorio de la Alemania Occidental, donde se estableció en Baviera en 1970. Conoció a su esposa Kunigunde en la ciudad de Günzburg.

Como para muchos de los demás fugitivos, los comienzos para él en la Alemania occidental, no fueron nada fáciles. La fugaz notoriedad que le dio su gesto no le sirvió ni para ganar dinero ni para encontrar un trabajo estable. Y cuando en 1989 la caída definitiva del Muro lo volvió a colocar, por un momento, en el centro de las crónicas, Schumann admitió que había caído en el alcohol durante una decena de años. Había trabajado como enfermero, como albañil y como obrero. Desde hacía 20 años trabajaba en la fábrica Audi en Ingolstadt.

Poco después de la condena a seis años de cárcel de Egon Krenz, el último jefe de la Alemania comunista juzgado corresponsable de los asesinatos del Muro, Conrad dio una entrevista al diario Corriere della Sera. Hablaba de aquel momento en que le tomaron la foto como «un sueño» y revivía «la angustia, la mente en blanco, obsesionada con un sólo pensamiento, no morir allí, corriendo». Recordaba las caras de incredulidad de sus compañeros y de los espectadores del lado occidental, las lágrimas de la llegada y las palmadas en la espalda de los militares americanos.

Jamás, ni siquiera en los momentos más difíciles de su vida en el Oeste, Schumann se había arrepentido de su opción. «Todavía estoy orgulloso de lo que hice», decía en aquella entrevista. «No tenía otra posibilidad, aunque es verdad que corrí un gran peligro y rompí todos los puentes con mi pasado. Perdí a mi familia, a mis amigos, el trabajo, todo». Schumann resistió incluso muchas presiones que le habían hecho para que volviese. Resistió sobre todo a las cartas de sus padres, que le imploraban que regresase. «Hice bien. En aquel momento no lo sabía, pero después de la reunificación descubrí que aquellas cartas las escribían al dictado de la Stasi». Sólo volvió al Este, a su Sajonia, en 1989. Conrad Schumman tenía la foto que lo hizo entrar en los libros de historia colgada en una pared del comedor, al lado de otra en compañía de Ronald y Nancy Reagan. Tras la caída del Muro de Berlín, comentó: “Sólo desde el 9 de Noviembre de 1989 [la fecha de la caída] me he sentido realmente libre”. Pero un instante de enajenación mental y quizá los numerosos fantasmas que le seguían angustiando le condujeron a ponerse una cuerda al cuello y a colgarse de un árbol, el 20 de Junio de 1998 en su casa/granja ubicada cerca de Kipfenberg (Oberbayern).

Como el miliciano de Capa, como los marines americanos que izan la bandera en Iwo Jima, el soldado que saltó el Muro será siempre un símbolo. Un hombre normal, monumento de la libertad sin jamás pretender serlo.

Una última cosa que aclarar sobre la fotografía. Como todos podrán observar, en la foto que Peter Leibing saco, se puede observar a otro individuo plasmando el mismo momento histórico. Muchos se podrán preguntar, como lo hice yo en su momento ¿Qué fue de esa foto?, ¿Por qué uno se hizo tan famoso y el otro no? Pues he descubierto que fue de esa foto gracias al comentario de Pedro P. Canto en la entrada original (Aquí). Va… lo cierto es que no fue una foto… Fue un video!!! Un video del momento exacto en el que Conrad saltaba los comienzos del famoso muro berlinesco. Aquí les dejo el link de un video interesante dentro del cual se encuentra esta grabación de la que les hablo, vean: http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=S0ZXCDzI8rA

Fuentes: Curistoria

Wikipedia: Archivo de Conrad Schumann

gagomilitaria.blogspot.com

Entrada Original: Aquí

Pd) Por cierto, no me había dado cuenta, pero releyendo la entrada para ver que todo estuviera correcto descubri que justo le atine al aniversario del momento en que Conrad saltaba el muro!!! Parece mentira, pero solo fue una casualidad . Saludos