Esto viene de muchas décadas, sobre todo, con remakes orientales. Los Siete Samurais, es la impresionante película del maestro Akira Kurosawa de 1954, cuyo argumento generó Los Siete Magníficos, un western de sublime belleza plástica e inimitable potencia narrativa que pasó a la historia por su banda sonora.
Yojimbo, también de Kurosawa en el que el protagonista es un samurái pretendido por dos bandas rivales en el Japón feudal del siglo XIX, tuvo su gran versión en Por un Puñado de Dólares, nuevamente en clave de western con un pistolero vagabundo protagonizado por Clint Eastwood.
La japonesa Shall we dansu de 1996, narra la historia de un hombre que toma clases de baile cuando su relación matrimonial pasa un mal momento. Su esencia es la estricta y protocolar sociedad japonesa, por lo que se pensaba en lo difícil que sería su adaptación en Hollywood, pero ¿Bailamos?, la versión protagonizada por Jennifer López funcionó muy bien y se convirtió en un éxito en taquilla.
Los Infiltrados es un nuevo clásico del cine criminal americano a cargo de Martin Scorsese, cuyo talento brilla a su máximo nivel, convirtiéndose en una de sus mejores películas. Pero es el remake de Infernal Affairs, un aclamado film de Hong Kong que revolucionó el género policial. Rudo, sombrío y violento al extremo.
Dirigida por Terry Gilliam, 12 Monos es una original aventura futurista que se mueve entre la lucidez y la locura, los sueños y la realidad. Su versión original es la también francesa La Jetée de Chris Marker, un corto de culto en blanco y negro que parece una fotonovela grabada a partir de una serie de fotografías.
Insomnia es el drama psicológico noruego dirigido por Eric Skjoldbjaerg considerado como una reinvención del género filme noir. 5 años después, Christopher Nolan demostró su valía añadiendo 30 minutos, recomponiendo muchas de las situaciones que se daban en la cinta de modo inverosímil.
Y ahora tenemos la película sueca de culto Criatura de la Noche, una de las mejores, más brutales, y bellas películas de vampiros con un relato elocuente sobre el bien y el mal a la que Matt Reeves ha dado una gran relectura bajo el título de Déjame Entrar, convirtiendo lo poético en algo más fluido, visceral y más peligroso que la original.
Cuando vayan al cine y crean que lo que ven es original, averiguen si esta película ya había sido realizada, pueden quedar sorprendidos. Éxitos de crítica y taquilla en su país de origen, la ola de remakes en Hollywood parece nunca acabar.