En el tema migratorio tratado el primer día, Alex Lee, subsecretario adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, dijo: “Le hemos comunicado al Gobierno cubano que el Gobierno de Estados Unidos está totalmente comprometido a mantener la Ley de ajuste cubano y la política de pies secos-pies mojados”, y añadió que dicha Ley, vigente desde 1966, “sigue guiando la política migratoria de los Estados Unidos hacia Cuba”.[1]
Josefina Vidal, por su parte declaró: "Nosotros tenemos razones para afirmar que la política 'Pies secos, pies mojados' y la 'Ley de ajuste cubanos', constituyen el principal incentivo, el principal estímulo para la migración ilegal y también para las entradas ilegales; además incentiva el tráfico de personas, y más recientemente hemos encontrado hechos recientes de fraudes de documentos cubanos, con la intención de entrar ilegalmente a Estados Unidos.
En puros términos diplomáticos Cuba respondió que “al menos hemos acordado que estamos en desacuerdo sobre algunos temas”, lo que en lenguaje corriente equivale a decir que no hay acuerdos pero que las dos partes han podido expresar sus puntos de vista.
Jacobson en acción con tips gastados
En la declaración que Jacobson entregó a la conferencia de prensa el jueves consta que “Como elemento central de nuestra política, presionamos al Gobierno cubano para que mejore las condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión.”
A lo que Josefina Vidal respondió que Cuba "no responde bien ante la presión".
No fue una pifia diplomática, claro que no.[2]
El jueves, Jacobson desayunó con sus “amiguitos” disidentes, siete sujetos a los que denomina “sociedad civil” y se dio a la tarea de confirmarles que no los iban a abandonar. El encuentro se desarrolló en la residencia del jefe de la Sección de Intereses (SINA), que opera en ausencia de embajada.
Aquí se entonó la "música" concordante con lo que los ultras desean escuchar
Antes del inicio de las conversaciones un alto funcionario estadounidense, según BBC Mundo dijo que "La normalización no es un premio" y añadió que "Es algo de interés nacional para EE.UU.".Así resulta, porque EE.UU. quedó aislado en el plano internacional al respecto de su política con Cuba y decidió que el restablecimiento de relaciones debía ser una forma mucho más efectiva de influir en sus dinámicas internas, con la esperanza de que eso lleve a "la caída del régimen", que nadie se llame a engaño.
De modo, que no es casualidad: políticamente fue importante para Jacobson aparecer tocando el tema ante las críticas del Congreso al gobierno del presidente Barack Obama por el cambio de política hacia La Habana.
Este tuits confirma la afirmación https://twitter.com/WHAAsstSecty
EE.UU. ha sido el principal sostenedor y aliado de esos "opositores" durante medio siglo y que le justificarían cualquier agresión, por lo que Jacobson ha ido más allá tratando de lograr la imposible unidad de la disidencia creada y sostenida por ellos, como aconsejó la CIA a D. Eisenhower en marzo de 1960, según documento desclasificado en 1997 [3]: la “creación de una oposición al régimen de Castro responsable, atractiva y unida, que se declare como tal públicamente (...) [4]
También la Jacobson puso de lado la recomendación Jonathan D. Farrar sobre la disidencia, un experto diplomático que conoció a profundidad la Isla, ex jefe de la SINA en 2009: “Es poco probable que desempeñen un papel significativo en un gobierno que sucedería a los hermanos Castro”. [5]
Dos respuestas evasivas de la diplomacia imperial
En la rueda de prensa desde la Oficina de Intereses un periodista de Granma, el único cubano al cual le concedieron la palabra, preguntó: "¿No es un poco irónico que estén tratando de restaurar los lazos diplomáticos con un país que aún consideran patrocinador del terrorismo?".
Es más, "¿cómo es posible que colaboren y elogien a los médicos cubanos por sus esfuerzos contra el ébola en África occidental y al mismo tiempo apliquen una política que los anima a abandonar sus misiones humanitarias y a emigrar a EE.UU.?", añadió.
Puntos de vista válidos y justo, ambos, para los que la diplomática estadounidense tenía preparadas dos respuestas evasivas, escribió Will Grant de BBC.
"Una comisión está estudiando la inclusión de Cuba en esa lista", explicó en un español fluido, y no sería prudente adelantar conclusiones.
Y para el tema de los médicos, su mensaje fue además de evasivo, prepotente: la política migratoria de Estados Unidos para con Cuba es la que es y hasta que eso cambie la seguiremos llevando a cabo.
Quien quiera que lo silencie u olvide, pero hay verdades irrebatibles.
Nunca como hoy se pronuncia en las calles cubanas una frase de Ernesto Guevara que lo dice todo: “Ni un tantico así” porque también se dice que “una cosa es con guitarra y otra con violín”
Informe para los deslumbrados: No nos engatusa la diplomacia imperial.
Notas
[1] http://islamiacu.blogspot.com/2015/01/eeuu-mantiene-ley-de-ajuste-y-politica.html
[2] http://islamiacu.blogspot.com/2015/01/una-pifia-diplomatica-de-jacobson-en.html
[3] http://www2.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/ciacase/EXF.pdf
[4] http://www.infobae.com/2011/04/17/1023210-consejos-la-cia-eisenhower-cuba
[5] http://213.251.145.96/cable/2009/04/09HAVANA221.html