Remedios caseros . Segunda parte

Por Mayriel

Continuo con los consejitos y trucos de ayer para no perder el hilo

Estreñimiento

Copos de avena. Para tomarlos, puedes mezclar los copos (mejor que sean ecológicos y finos) con agua y limón.

Aceite de oliva. Aplica un poco sobre tu vientre y frótalo de forma circular, en el sentido de las agujas del reloj. Se recomienda hacer diariamente al despertar para darle un mayor tráfico a la evacuación.

Manzana hervida. Empieza comiendo manzanas sin piel y, una vez que se normalice la evacuación, puedes consumirlas con piel.

Malva. La infusión de malva tomada diariamente antes del desayuno te ayudará a acelerar el proceso de evacuación de los intestinos.

Zumo de naranja natural y kiwis. Tomado en ayunas, te aportará fibra a la vez que refrescará los intestinos y estimulará las descargas biliares.

Dolor de estomago , acidez e indigestión

Té de manzanilla. La manzanilla te ayudará a relajar tu estómago calmando el dolor.

Caldo de pollo. Este caldo te ayudará a calmar el malestar estomacal, siempre y cuando lo hagas sin grasa y agregándole un poco de jugo de limón.

Compresa de agua tibia. Aplica la compresa en la zona de dolor durante 15 minutos.

Canela, anís, menta y albahaca. Mezcla una cucharada de cada ingrediente en medio litro de agua y hierve por 10 minutos. Toma una taza cada media hora hasta que desaparezcan las molestias.

Jugo de limón y bicarbonato de sodio. Este remedio es un antiácido natural y es efectivo cuando sientes ardor en el estómago. Completa medio vaso de agua con jugo de limón y añade una cucharadita de bicarbonato de sodio. Bebe el preparado poco a poco.

Tos , resfriado y gripe

Zumo de naranja. Tan sólo con beber este zumo en el desayuno a diario, podrás mantener las defensas altas y reducir el riesgo de padecer gripe o resfriado.

Eucalipto. Una infusión de eucalipto te ayudará a calmar la tos, ya que posee propiedades antisépticas, balsámicas y ayuda con los problemas bronquiales.

Jarabe de limón y miel. Cocina a fuego lento, durante una hora y media aproximadamente, dos vasos de jugo de limón con siete cucharadas de miel. Deja enfriar y toma dos cucharadas cada hora el primer día. A partir del segundo día toma una cucharada cada tres horas.

Plato de sopa calientito. Toma uno al día mientras te dure la gripe. Te ayudará a aliviar los síntomas gracias a que aporta propiedades antisépticas y anti-inflamatorias para la garganta.

Acné

Agua de rosas. Pon 10 pétalos de rosas en una botella con medio litro de agua. Deja reposar durante 36 horas en el refrigerador. Agrega un poco de alcohol a la mezcla y aplícala una vez al día, después del baño o antes de irte a dormir. Conserva la preparación en el refrigerador.

Cáscara de naranja, avena y yogur. Deja reposar por 24 horas en el refrigerador la cáscara de una naranja en agua. Córtala en trozos y regrésala al agua, luego agrega 3 cucharaditas de harina de avena y 2 cucharaditas de yogur concentrado natural. Aplica la pasta en el rostro limpio durante 5 minutos.

Té de limón. Ralla la piel de un limón, añádele agua y caliéntala durante 3 a 5 minutos. Beber el té 2 veces al día te ayudará a desintoxicar la piel.

Miel y canela. Prepara una mascarilla facial con ambos ingredientes y aplica en las zonas afectadas por 10 minutos.

Vinagre de manzana. Siempre disuelto en agua, aplica sobre el rostro limpio con un algodón. Te ayudará a regular el ph de la piel y a eliminar las células muertas.

Cebolla, ajo o limón. Extrae el jugo de estos alimentos y aplícalo en el cuero cabelludo. Deja reposar por 20 minutos y luego limpia bien para eliminar el olor.

Zanahoria y leche de coco. Prepara zumo de zanahoria con leche de coco y enjuga con él tu cabello. Esto te ayudará a que el pelo esté más sano y fortalecido.

Vinagre de manzana o arroz. El vinagre es un estupendo remedio para ayudar a combatir la caída del cabello producida por el pelo graso; además ayuda a estimular la circulación. Masajea el cuero cabelludo con un poco de vinagre disuelto en agua, déjalo reposar unos 10 minutos y luego enjuaga con agua tibia.

Aloe vera. Extrae la pulpa de una hoja de aloe y disuélvela en un bol con agua. Aplica el líquido sobre tu cabello haciendo masajes y deja actuar durante 10 minutos. Para finalizar, enjuaga con agua tibia.

Remolacha. Hierve por 10 minutos unos trocitos de remolacha. Deja enfriar y aplica el líquido en el cuero cabelludo haciendo masajes de 2 a 3 veces por semana.