El verano ha llegado y con las primeras exposiciones al sol se corre el riesgo de sufrir dolorosas y dañosas quemaduras. Para que su efecto sobre la piel sea el mínimo y el dolor pase rápido te decimos los mejores remedios naturales contra las quemaduras solares!
Si eres propensa a las quemaduras -y la quemadura no es grave- puedes recurrir a remedios naturales como el vinagre, el bicarbonato, las patatas o el aloe vera, que te ayudan a aliviar el dolor evitando que la piel se estropee.
Agua+Bicarbonato
Sobretodo es importante tener la piel hidratada y fresca. Además se recomienda hacer un baño de agua fría añadiéndo al agua una cucharada de bicorbonato y permanecer dentro durante unos 10 minutos. Pasados los diez minutos aclarar el cuerpo con agua fría sin frotar la piel con la esponja – pues podría irritarla- y dejar la piel secar al aire.
Patata
Si la quemadura es leve puedes probar con la patata. Este remedio de la abuela es un método infalible contra las quemaduras: solo debes cortar una patata a rodajas y apoyarla durante algunos minutos sobre la zona de la piel que nos interesa. Esto ayuda a calmar el dolor de la quemadura.
Aloe vera
El remedio que mayor efecto tiene en caso de quemaduras solares es el aloe vera. Si tienes una planta de aloe vera mucho mejor, pero con un gel del mismo te valdrá. El efecto es inmediato porque éste calma los vasos sanguíneos dilatados a causa de la quemadura. En este sentido se aconseja aplicar el gel 4 o 5 veces al día evitando la exposición a fuentes de calor.
Huevo
Otro remedio natural es aplicar huevo sobre la quemadura. Para ello debes montar a punto de nieve la clara y aplicarla sobre la piel. Espera a que se seque (sentirás que te tira la piel) e aclara con agua templada. Te daràs cuenta que la piel es mucho màs blanda y que el escozor habá disminuido considerablamente.
Vinagre+Leche
El vinagre y la leche son otro remedio casero a gasto cero: mezcla en un recipiente medio vaso de leche y medio de vinagre; déjalo reporsar una media hora y cuando la leche empieza a cuajar (y sin pensar en lo que estás haciendo) extiéndolo sobre la piel.