Remedy - Familias y hospitales

Publicado el 07 abril 2015 por Reino Reino De Series @reinodeseries


Cuando andamos faltos de series simplemente entretenidas a las que echar un vistazo, a veces viene bien mirar un poco lo que nos viene, por ejemplo, de Canadá. Es un poco así como, de hecho, descubrí el año pasado Remedy de puro milagro. De otro modo, Remedy me habría pasado completamente desapercibida. Lo cual sería una pena porque, aun sin ser realmente nada del otro jueves, la verdad es que es una de las series que más ganas tenía de que volvieran.
¿Que qué es Remedy? Pues es lo que pasa si metes en la batidora a Grey’s Anatomy, Brothers & Sisters y una pizca de Arriba y Abajo. Todo, eso sí, en su justa medida, de forma que toma lo mejor de cada una de ellas y hace que la mezcla funcione a la perfección.
Es Grey’s porque al fin y al cabo es un culebrón ligerito de hospitales,  con sus dramas médicos, sus casos de la semana y sus líos entre empleados (aunque nunca llevados al extremo que existe en Grey’s).
De hecho, a juzgar por el comienzo de esta segunda temporada, han decidido coger una página del libro de Shonda y no están por encima de las tragedias. No os esperéis nada especialmente serio, especialmente en lo que tiene que ver con los casos en sí, pero como culebrón médico es muy entretenido, y eso es todo lo que debemos pedirle.
Es Brothers and Sisters porque sus protagonistas son una familia que trabaja en este hospital. Un padre, dos hermanas y un hermano, con la madre haciendo acto de presencia de vez en cuando. Tienen sus dramas, sus más y sus menos, pero la camaradería entre los hermanos os hará acordaros de los Walker y de los buenísimos momentos que nos dieron. ¿Y quién es el padre? Pues ni más ni menos que Keith Mars (Enrico Colantoni). Pues eso, una familia a la que resulta muy fácil adorar ya desde el principio.
Y tiene un poco de Arriba y Abajo porque, sí, es una serie de hospitales, pero al contrario que el noventa y nueve por ciento de las series de hospitales, no se olvida de que en los hospitales trabaja más gente además de los médicos. Así, Remedy cuenta entre sus protagonistas con médicos de distintas especialidades, enfermeras y celadores. Y todos tienen más o menos la misma importancia dentro de la serie como personajes. Y la dinámica entre ellos se hace, aparte de relativamente natural, tremendamente refrescante teniendo en cuenta que podemos contar con los dedos de una mano las series en las que los celadores existen más allá de como extras de fondo en alguna escena.
Con esta mezcla tan acertada Remedy consigue convertirse en una serie muy entretenida por méritos propios. Aunque algunas de estas cosas nos resulten familiares porque, al fin y al cabo, recuerdan un poco a estas series de las que tan claramente bebe, sus personajes son muy específicos. Los Conner son una familia a la que se le coge cariño por sus propios méritos y sin necesidad de que nos recuerden a nadie. Nos interesan sus dramas, los problemas que se crean ellos mismos y el resto.
Y, por supuesto, el resto de los personajes también funcionan. En los diez episodios que duró la primera temporada plantearon lo suficientemente bien los dramas como para que funcionara muy bien la evolución de la relación de Sandy y Brian, pero especialmente la evolución de Sandy dentro y más allá de ella. Lo plantearon todo lo suficientemente bien como para involucrarnos mucho en shippear a Mel con el anestesista (sí, en esta serie también hay personajes que son anestesistas y que no aspiran a cambiar de especialidad para ser cirujanos). E incluso acabó consiguiendo que nos creyéramos a Zoe y Griffin.
No empecéis Remedy esperando LA serie. No es lo que es, ni lo que pretende ser. Pero si queréis un culebrón ligerito y entretenido con un hospital como fondo en el más puro estilo Grey’s, echadle un vistazo. No os decepcionará.