Partido para sacar muchas conclusiones el vivido entre Finlandia y la selección anfitriona, Eslovaquia, que tuvo el partido en su mano hasta la recta final del encuentro, cuando Ruutu firmó un doblete para meter a los finlandeses en cuartos de final y eliminar a los eslovacos.
Finlandia 2 - 1 Eslovaquia
(0-1, 0-0, 2-0)
Nueva victoria para el equipo de Jalonen en un partido que estuvo perdido durante buena parte del tiempo. Los finlandeses, como nos vienen acostumbrando en este Mundial, dominaron el puck y dispararon más que el rival, pero sin efectividad, cosa que sí tuvo Gaborik en un PowerPlay a favor de los suyos. 0-1 y al descanso.
Tras reponer fuerzas, ambos equipos salieron al hielo mostrando casi lo mismo que lo que se pudo ver en el período anterior. Finlandia, ahora por detrás, buscaba con insistencia el gol, pero Halak estaba acertado bajo palos, al igual que Vehanen, que sacó alguna que otra ocasión de los eslovacos. El luminoso no se movió en estos segundos 20 minutos de juego, así que todo se tendría que decidir en el tercer y definitivo tiempo.
Mikko Koivu tuvo el empate nada más salir de vestuarios en un mano a mano que Jaroslav Halak bloqueó, desbaratando la oportunidad para los finlandeses, pero no podría impedir que el puck entrara en su meta a los 7 minutos del 3er tiempo. A la salida de un faceoff Tuomo Ruutu recibía el puck y desde una posición muy complicada hizo el empate con la colaboración del portero eslovaco. Pero las estadísticas de Ruutu no se iban a quedar ahí estancadas. 4 minutos después, y con un fortísimo slap shot desde el lateral izquierdo de la zona de ataque, el ala finlandés ponía por delante a su selección y los clasificaba para cuartos de final, además de eliminar a Eslovaquia, una de las grandes decepciones de este su torneo.