Cuando todos los blogs se hacían eco de Balthazar, el spin off de la saga de la academia Medianoche, a mí me recordó a todo aquello que había vivido junto a Bianca y decidí leer este libro, que sería el fin de la saga. La verdad es que con tantos libros que tengo por leer no es raro que saquen las segundas, terceras o cuartas partes de sagas y a mí no me dé tiempo a leerlo todo. Pero aprovechando que se publicaba Balthazar me decidí a leerlo, y días después tenía la otra novela en mi casa, así que ya que estábamos, las leí ambas.
Lo primero en lo que reparé a la hora de retomar la lectura de la saga, es que Claudia Gray sabe ponerte en escena como nadie. Hacía ya bastante tiempo que leí Despedida, así que no recordaba todos los detalles de lo que había leído, como suele ocurrir. Pero desde que comencé a leer Renacer fue como si acabase de terminarlo. Gray nos recuerda cada pequeño detalle de lo que nos contó en los otros libros de una forma poco evidente, te va introduciendo en la novela y cuando te des cuenta, estarás enganchado a ella. Ya os he contado en las reseñas de sus otros libros que siempre me ha parecido que Gray no se enreda mucho a la hora de narrar. Usa un registro muy coloquial, muy cercano, que consigue meterte en la piel de sus personajes, como si alguien te estuviese contando sus propias vivencias. No hay muchas descripciones, aunque tampoco se echan en falta, si tenemos en cuenta que Bianca se mueve por sitios normales, tales como ciudades o institutos.
Claudia Gray, la autora.
Ya os comenté en la reseña de Despedida que me daba la impresión de que estas novelas iban mejorando con cada tomo. Es cierto que la historia no es de lo más original que vayáis a leer, en ella hay cabida para varios tópicos: chico misterioso, chica enamoradiza, tercero en discordia, vampiros buenos... Pero aún así Gray había conseguido introducir en cada libro un elemento nuevo, algo que diese un soplo de aire fresco entre tanto tópico. El problema es que de tanto introducir componentes innovadores la historia se le estaba yendo un poco de las manos. Al comienzo de la historia no he podido evitar reírme con ciertas situaciones que en teoría son dramáticas, de tan ridículas que parecían. Aún así, una vez te adaptas a lo ridículo de ciertos momentos, el resto engancha. Toda la trama relativa a la señora Bethany y su vida antes de entrar en Medianoche, además de sus planes me ha gustado bastante. Las últimas páginas, en las que se condensan varias escenas de acción, son mis preferidas, sobre todo porque terminamos de conocer a este misterioso personaje. En cuanto al tema “espectral”, también me ha gustado conocer a Christopher y al resto de fantasmas que tratan de ayudar, o no, a Bianca. Lo que desde luego sí que me ha gustado es el ritmo vertiginoso que tiene la novela. Bianca no puede andarse con rodeos, tiene que encontrar a una solución, y es por eso por lo que los personajes no paran quietos.En cuanto a la historia de amor, es necesario saber que la autora siente predilección por el azúcar y el color rosa. En todas sus novelas no he podido encontrar una historia de amor que no esté inflada de amor a raudales, demostraciones de amor incondicional y eterno y demás pamplinas que suelen salir en este tipo de libros. A mí me gusta que en las novelas aparezca una trama romántica, pero que esté bien llevada y que sea realista. No me vale que un chico que sale con una chica desde hace dos semanas dé la vida por ella, porque no me lo creo, porque no se conocen de nada, porque es muy rosa... En cuanto al final... es uno de los finales más absurdos que he leído en mucho tiempo. No solo se pasa de rosa y de improvisado, sino que la solución que da la autora no se sostiene absolutamente por ningún lado. Sinceramente, creo que es un muy mal final para la saga.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis leer? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy