La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, había puesto de manifiesto a la Gerencia de Operaciones de Ancho Métrico de RENFE en Castilla y León su preocupación por la supresión de los servicios del tren hotel Galicia-Barcelona con trayecto y parada en varias localidades de Castilla y León, como Ponferrada, Astorga, León, Palencia, Valladolid y Burgos, solicitando información urgente sobre las circunstancias de tal supresión.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente había expresado a RENFE la incompatibilidad de las intenciones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de mejorar el Corredor Atlántico de viajeros potenciando las conexiones ferroviarias con el noroeste de España con la supresión de uno de los trenes que vertebran el territorio de oeste a este.
La Gerencia de Operaciones de RENFE ha comunicado que la suspensión de dicho tren obedece a motivos coyunturales y sanitarios derivados de la pandemia, dado que se trata de un tren hotel que exige unas medidas sanitarias complejas y que además conecta varias provincias y comunidades autónomas, por lo que la suspensión de circulaciones obedece a motivos de restricción de la movilidad impuestas por el estado de alarma y las fases de desescalada, pero que el servicio se repondrá cuando se alcance la plena normalidad de los territorios por los que circula el tren hotel.
Para la Junta de Castilla y León es entendible desde el punto de vista sanitario la reducción de la movilidad y con ello de servicios ferroviarios durante la pandemia, siempre que no sirva de excusa para suprimir de manera definitiva servicios a los ciudadanos de Castilla y León, algo que se ha asegurado no va a ocurrir.
La no suspensión de los servicios comunicada por RENFE es una gran noticia pues, de haberse confirmado, sería el acta de defunción de las conexiones del noroeste de Castilla y León con el resto de España, ya que el tren enlaza con las ciudades de Logroño, Zaragoza, Lérida, Tarragona, Barcelona y Madrid.