Cuando llegué tomaron todos mis datos, me enseñaron las instalaciones y me presentaron a la directora del centro, Elena García del Real, después me realizaron el tratamiento tras lo cual me hicieron una entrevista que fue publicada en la página web de la Clínica Ananké, para quienes estéis interesadas os la he dejado enlazada.
Antes de comenzar a hablar del tratamiento, quiero resaltar algo que llamó mucho mi atención, la decoración de las cabinas donde te realizan el tratamiento, ya que justo frente a la camilla en la que te tumbas para recibir el tratamiento, tienen una gran imagen de paisajes de la naturaleza, lo que unido a una luz tenue, y un hilo de música, creaba el ambiente ideal para relajarte.
El tratamiento que recibí fue un Peeling de Vitamina C cuya duración fue de aproximadamente 50-60 minutos. Este peeling está especialmente indicado para quienes necesiten aportar mayor luminosidad a la tez, atenuar pequeñas arrugas y líneas de expresión, disminuir poros y regular el exceso de producción de sebo e incluso también para unificar el tono de la tez y atenuar las manchas.
El tratamiento comienza realizando una limpieza de la piel, tras lo cual se aplica una mezcla de ácido láctico y un polvo de Vitamina C que se deja 10-15 minutos sobre la piel, tiempo tras el cual se retira. Mencionar, que en cada paso del tratamiento, la profesional que me lo realizó, iba en todo momento describiendo cada paso e informándome de las sensaciones que podía percibir con cada uno de los activos que iba aplicando sobre mi piel. Todo esto os lo cuento, porque la aplicación de esa mezcla hacía que la piel experimentase cierto picor, y su retirada aún algo más, eso si, nada desagradable. Después calmaron mi piel, que a pesar del ligero picor, no estaba nada enrojecida. Me aplicaron Vitamina C pura y una mascarilla que dejaron unos minutos actuar. Después la retiraron y me aplicaron una crema hidratante mediante un masaje facial, la piel quedó espléndida, suave, tersa y con mucha luminosidad. Un tratamiento que os recomiendo a quienes tengáis problemas de luminosidad, o necesitéis obtener un tono más uniforme de la piel, es muy eficaz sobre las manchas, las atenúa de forma considerable. No quiero olvidar mencionar, que durante la limpieza facial, otra de las profesionales del centro me aplicó una mascarilla de ácido hialurónico sobre las manos, ni os cuento lo suaves y tersas que quedaron.
No quiero terminar este post, sin mencionaros el Club Ananké, club que se creó con el fin de dar respuestas a las preguntas y dudas de sus clientes además de aclarar falsas informaciones y asesorar sobre determinados temas de salud y belleza. Un club del que ya formo parte ya que su objetivo es velar por la salud y la belleza de sus clientes y donde se ofrecen promociones exclusivas sobre sus tratamientos de belleza.
La Clínica Ananké y el Instituto de Medicina EGR se unen con el fin de velar por el bienestar de sus clientes ayudándolos a que vivan más y mejor.