Renta mínima

Publicado el 21 noviembre 2015 por Lordagar

La comisaria europea Thyssen, ( empleo, asuntos sociales, capacidad y movilidad laboral ) ha explicado que la Unión Europea puede impulsar el desarrollo de una renta mínima, al tiempo que decía  que a los países miembros, sólo se les puede aconsejar pero no ordenar, y siempre en el caso de si tienen medios para establecerlo.

La comisaria Thyssen también declaró: ” durante la crisis se ha ido hacia el lado contrario, y ahora tenemos que ir hacia una sociedad dónde la gente tenga una vida digna, y pueda ganarse la vida”.

Ante estas declaraciones, uno se puede plantear si la Unión Europea es efectiva cómo tal, si en todos los años de su existencia, sus leyes ( la mayoría ) quedan supeditadas a la arbitrariedad de cada país, y las que se aprueban de obligado cumplimiento en toda la zona euro, los países que están en desacuerdo por intereses que obedecen a los privilegiados, y no a la población en general, las recurren provocando una demora aproximada de seis años para su aplicación, para acabar aplicándolas al final, si no es que se niegan y esperan a que se les inicie un proceso sancionador.

Subvenciones europeas para empresas determinadas bajo el paraguas  de la innovación e infraestructuras, entre otras, que sirven para ganar dinero a determinados empresarios, pero que no repercuten para que los trabajadores tengan una vida digna con opción a ganarse la vida, como dice la comisaria Thyssen.

La renta mínima es necesaria para tener una vida digna, y cuando dicen que las personas no querrían trabajar y sería un caos que hundiría al país, mienten; sí una persona tiene garantizado un techo, la comida, así como los servicios básicos, los empresarios tendrán que pagarnos un salario superior al de la renta mínima para que vayamos a trabajar, eliminando la explotación laboral que impera actualmente. También comentar que una persona con una renta mínima, si tiene posibilidad de trabajar, trabajará, porque el poder adquisitivo que llegaría a tener trabajando dignamente, le representaría una vida mejor que la de simplemente subsistir; una subsistencia que se nos niega actualmente y a la que tenemos derecho todos simplemente por haber nacido, lo contrario es decirnos que nuestra vida no cuenta, nuestra muerte no importa. ¿ Qué hacemos entonces ?.

La solución es cambiar las subvenciones, darlas a las personas individualmente en función de lo que tienen.

Nos dirán de todo, sólo están defendiendo su codicia y ambición; son rapaces, avaros, tacaños, roñosos, cicateros y egoístas; ¿ Están enfermos ?, porque sí es así, tienen que estar de baja por enfermedad y no desempeñando actividades laborales para las que la propia enfermedad, los invalida.