Revista Opinión

Reparando un portero automático con un lápiz de Ikea (y ahorrándome más de cien euros)

Publicado el 03 marzo 2016 por Vcorbacho

Hace unos días se fastidió el portero automático que tengo instalado en la casa del pueblo. Concretamente, el problema que tenía era que al darle al botón de la placa de la calle, no sonaba, y esto fue a raíz de una tormenta que hubo con bastante lluvia.

El videoportero en sí no es gran cosa, es de la marca Avidsen y lo compré por unos 60€ de sus productos reacondicionados, pero cumplía sobradamente su función hasta este problema. Después de dos años dando servicio, sopesando el coste de uno similar y creyendo que la avería, vista la causa, podía ser seria, estuve mirando precios para adquirir un nuevo videoportero, pero los precios de los medianamente decentes me tiraban para atrás, y más cuando el único problema era que no funcionaba el botón, ya que la cámara iba perfectamente, así que en lugar de invertir mis esfuerzos en buscar ofertas perdidas, decidí recurrir al maravilloso mundo de los tutoriales.

El primer tutorial que encontré fue sin duda el más importante: te ayudaba a averiguar si tu problema era del botón (con posible solución), o de la placa (solución inviable, ya que pasaba por adquirir una placa electrónica entera nueva, y es un modelo que ya no se fabrica). ¿Y cómo saber si era la primera situación o la segunda? Pues tan sencillo como unir dos cables, lo complicado fue saber qué dos cables unir porque hay cuatro, pero siguiendo un poco las conexiones se descubre fácil. Así que junté los cables y... voilá, sonó el timbre. Problema detectado: interruptor roto.

Y ahora a solucionar el problema. Comprobé la continuidad del interruptor con un polímetro y efectivamente no daba continuidad alguna. Rebusqué entre mis chismes para ver si tenía interruptores así para cambiarlo y solucionar el problema, pero tampoco tenía... Así que Youtube al poder, y me topé con un tutorial en el que solucionaban un problema similar, con un switch del mismo tipo en un pedal de guitarra, usando el grafito obtenido de la mina de un lápiz. Puedes ver el vídeo aquí:

Y como los únicos lápices que temía a mano eran los del Ikea, pues manos a la obra, y te prometo que funciona a las mil maravillas, el timbre ya está funcionando otra vez, y a coste cero.

Un saludo.


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