Desde este nuevo planteamiento rectifico mi censura a youtube, y la restrinjo a los contenidos cuyos propietarios no quieren que se compartan gratuitamente aunque sea en un modesto blog que no tiene enlaces de descarga y cuya única intención directa es mostrar buenas ideas sean del tipo que sean, y de forma indirecta dar publicidad a contenidos que en el caso de los enlaces a derechos de copyright sobre todo podría facilitarles algunos ingresos extra.
Creo que mi primera iniciativa de censurar a Youtube era desacertada porque de lo que se trata es de compartir y a cuanta más gente le llegue la idea mejor. Quién quiera quedarse fuera es libre de hacerlo, y con el paso del tiempo se arrepentirá.
En cualquier caso y como cabe el miedo del monopolio por parte de Youtube, intentaré enlazar desde otras redes que permiten compartir videos, la diversificación es una buena virtud para la salud democrática, y al fin y al cabo y hasta que ha comenzado la censura, Internet ha sido el acontecimiento más plural que ha existido al menos por estos lares.