Ya ha comenzado la X Muestra SyFy de cine fantástico en Madrid, y lo hizo con el preestreno de uno de los blockbusters más esperados del año, Oz, un mundo de fantasía, el pistoletazo de salida de un fin de semana repleto de películas de fantasía terror, ciencia ficción, y rodeados de amantes del género, dispuestos a aplaudir, y pasárselo bien en cada sesión.
La noche comenzó con la presentación de Maracena Gomez, sustituta de la que ya es musa, Leticia Dolera, y parece que a la audiencia no le hizo mucho gracia el cambio, pues ante la pregunta de la propia Macarena de si la preferían a ella o a Dolera, la respuesta no dio lugar a dudas. El público de la muestra es de Leticia.
Tras este momento incómodo, y una serie de promos y trailers, en las que ya se notaba que el público tenía ganas de aplaudir (gran ovación se llevó Iron Man 3, frente al absoluto silencio de El Llanero Solitario), comenzó la película, proyectada en 3D y doblada al castellano, mientras en la Sala 2 del Cine Callao, disfrutaban del clásico Nosferatu con música en directo de Prin’ LaLá, una experiencia seguramente, distinta a la opción que elegí.
Oz, un mundo de fantasía, narra los comienzos del que posteriormente será el famoso Mago de Oz de la clásica película del mismo nombre, de como este hombre, interpretado por James Franco, llega al país de Oz y se encuentra en la posición de ser el mago que todo el pueblo esta esperando que les salve de una bruja malvada.
La película es un producto enteramente familiar, sin pretensión de ser algo más trascendente o innovador, lo cual se agradece, pues últimamente hay cierta tendencia de pretensión de ser algo más, que daña luego a la película, debido a las expectativas creadas. Nada en la película nos ofrece algo innovador o nuevo, pero no es necesario para que sea una película entretenida, y que puede ser la favorita de vuestro hijo/sobrino/hermano/primo de 8 años (a mi me habría gustado mucho de pequeño, lo tengo claro, al igual que me gustaron en su día Jumanji u otros crecieron con Hook).
Sam Raimi se adapta a una película Disney sin desentonar, al igual que todo el casting de actores y actrices, destacando a James Franco, que si que aporta el carisma y “cara dura” que Oz necesitaba, y los dos personajes creados por CGI que acompañaran a Oz en busca de la bruja malvada, el mono Finley y la niña de porcelana, son dos sidekicks, que aunque sean mezclas de otros personajes conocidos (especialmente Finley, que es Asno de Shrek en forma de mono), funcionan perfectamente. Otro aspecto de la película que quería destacar, son las referencias a la película original, siempre introducidas de manera respetuosa, y sin convertir la película en un festival de referencias, sino de la manera justa para que a los fans les saque una sonrisa.
En conclusión, Oz, un mundo de fantasía es una entretenida y agradable película familiar que crea un mundo colorido y en ocasiones fascinante, y que no pretende más que hacer pasar un par de horas entretenidas a las familias que vayan a verla.