Represa es un sustantivo que proviene del latín repressus, "contenido", de reprimĕre, "contener"... no en vano todas sus acepciones -además de la primera ya mencionada- orbitan en torno a este concepto etimológico. Así, tenemos:
*(2): Obra, generalmente de cemento armado, para contener o regular el curso de las aguas.
*(3): Lugar donde las aguas están detenidas o almacenadas, natural o artificialmente.
*(4): Retención de los bienes de una nación con la cual se está en guerra.
*(5): Detención de algunas cosas no materiales, como los afectos y pasiones del ánimo.
Encontramos muestras de uso de algunas de estas definiciones en los siguientes extractos; el primero de la obra Trafalgar, de Benito Pérez Galdós:
"...Ya sabrá que si no es por usía no se hacía represa del Santa Ana, y sabrá también que puede ser que a lo mejor nos traiga a Cádiz dos docenas de navíos. Dos docenas, no, hombre dijo ; eso es mucho. Dos navíos, o quizás tres. En fin, yo creo que he hecho muy bien en venir a la escuadra. Ella estará furiosa y me volverá loco cuando regrese; pero... yo creo, lo repito, que he hecho muy bien en embarcarme»..."
Y el segundo de Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán:
"...Allá a lo lejos se oía el perpetuo sollozo de la represa, y chirriaban los carros cargados de tallos de maíz o ramaje de pino. Nucha escuchaba con atención, apoyada la barba en la mano. De tiempo en tiempo su seno se alzaba para suspirar. No era la primera vez que observaba Julián, desde el parto, gran tristeza en la señorita..."
¡Hasta la próxima sorpresa! ;-).