“ El miedo tienes que tenerlo metido en el cuerpo tienes que conocerlo perfectamente, de lo contrario eres un cronista , no un escritor”. Con este comentario como punto de partida, ya te puedes hacer una idea de como enfoca este relato G. Ledig .
“Represalia”, que al parecer tuvo un gran éxito en Alemania, es lo más crudo, cruel y brutal que he leído en mi vida. No hay paliativos , es la verdad dura y al descubierto de lo que es un bombardeo continuado, hasta la destrucción total, de una ciudad . Estamos hablando de la guerra , de la muerte sin remisión, de la angustia que precede al desenlace final.
Todo transcurre simultáneamente y en planos diferentes. Por un lado el aviador americano que después de saltar de su avión es perseguido y linchado, en otro plano tenemos a los defensores de la torreta antiaérea, que se mean y cagan de miedo hasta morir como perros .Un tercer plano sería el de las calles de la ciudad en las que el asfalto hirviente, debido a las bombas incendiarias, provocan el “asado a la parrilla” de los ciudadanos que intentan escapar del espanto, y por último los que se esconden en los sótanos en los que viven y mueren según la fortuna y las bombas.
Cáustico y cruel hasta la saciedad es difícil de digerir y de leer, y entremedias una violación inicial que termina en cópula o coito consentido.Una auténtica miseria.Todo transcurre en 69 minutos en una ciudad que pudo ser Múnich y que sufrió un bombardeo idéntico en 1944. Lo que se aprende de esto es el peligro que encierran esos nacionalismos e imperialismos a ultranza que pueden llevar a situaciones de este tipo. Deberíamos de aprender algo.
Pucho Méndez.