En la entrevista con Jorge Rial, Cristina Kirchner volvió a intentar la usurpación política de la figura de Mariano Ferreyra con burdos fines electorales. Para eso, mintió descaradamente. Por un lado, presentó a su gobierno como una víctima del crimen de Mariano, cuando todo su gabinete era cómplice de Pedraza en el vaciamiento ferroviario y la tercerización de trabajadores. Por el otro, se atribuyó el esclarecimiento del crimen, ello por un supuesto “testigo protegido”, que también integraba la patota criminal y que, en ese carácter, terminó procesado.
Cristina Kirchner asoció el crimen de Mariano al de Kosteki y Santillán. Pero los autores y cómplices políticos del asesinato de Darío y Maxi, como Soria o Aníbal Fernández, se terminaron integrando al riñón del kirchnerismo.
El juicio y la condena a Pedraza fueron el resultado de una intensa movilización popular. Mientras ésta se desarrollaba, el gobierno continuaba apañando a la burocracia sindical ferroviaria, como lo demostraron las escuchas telefónicas de Tomada y Rial con Pedraza, posteriores al crimen de Mariano. La condena de Pedraza es un triunfo de esa movilización, no del gobierno.
Repudiamos las mentiras de Cristina Kirchner, y ratificamos la lucha por el castigo y la prisión perpetua a los asesinos de Mariano Ferreyra.
PARTIDO OBRERO en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores