La Catedral de Toledo ha sido testigo de la emoción sentida por los espectadores, que abarrotaron el templo, al escuchar las majestuosas melodías del Réquiem de Mozart, interpretado por la orquesta y coro del Teatro Real, bajo la batuta de Ivor Bolton, con el que se ha rememorado la figura del Greco.
La Catedral de Toledo ha sido testigo de la emoción sentida por los espectadores, que abarrotaron el templo, al escuchar las majestuosas melodías del Réquiem de Mozart, interpretado por la orquesta y coro del Teatro Real, bajo la batuta de Ivor Bolton, con el que se ha rememorado la figura del Greco.