-Que tendrá septiembre que no importa por donde lo miremos , nos sigue pareciendo un mes aciago, sin ninguna duda el peor del año.Sin ser mi intención la de detenerme en los supuestos traumas posvacacionales y demás niñerías que tienen como mera finalidad la de alimentar psicólogos.
Quisiera hablar del verdadero drama de este mes; las recuperaciones. Donde los estudiantes ¨rezagados¨ que en una nota se juegan un año de su vida, cursar en aquella universidad que tanto ansían o estudiar aquella carrera que tanto les completaba.El veredicto se llevaba consigo la incertidumbre y sembraba una mezcla de regocijo y aflicción a su paso. No es para los gozosos para quien hoy alzo mi voz, todo lo contrario, es para aquellos que les toca aprender una dura lección por parte de la profesora vida, es para estos que hoy escribo.
No se lamenten, ¿de que serviría?, todos tenemos errores en nuestro pasado, pero lo mejor es eso, que están en el pasado. Solo podemos vivir del presente, dejar de lamentarnos por lo que hicimos, y tirar de orgullo ante la adversidad. Mejor es que se convenzan de que están delante de la oportunidad que necesitaban, la oportunidad de sacar lo mejor de si. No caigan en la tentación de pensar que han perdido un año de su vida, pues créanme que nunca el tiempo es perdido, y ningún esfuerzo es en vano, todo pasa por algo, sean pacientes el futuro les dará la razón.
Crecer es difícil, si, pero necesario. No lo hagan a base del riego de sus lagrimas, si no por los rayos de su ilusión. Por nada del mundo pierdan la calma, pues, no son ni los primeros que se ven en esta situación, y no por ello son mejores ni peores, entiendan que si a ocurrido es por que era necesario que escribieran este capitulo desapacible pero fundamental en la historia sus vidas. Los acontecimientos que vivimos son en gran parte efecto de nuestras acciones, hagamos pues, que nuestro futuro sea extraordinario, también por consecuencia de estas. Nunca lo olviden vuelen alto, pisen fuerte. Es hora de crecer.