Requisitos de un votante liberal español

Por Rodrigojocilesferrer @jocilesferrer

Estos son los requisitos que deberá cumplir cualquier formación política, para que yo pueda llegar a votarle en las próximas elecciones municipales, autonómicas, generales o europeas y para que pudiera llegar a colaborar mínimamente con ella, en un futuro:

  1. Se autodefinirá manifiestamente como liberal (http://es.wikipedia.org/wiki/Liberalismo) en sus estatutos, tanto en el eje económico, como en el personal (http://www.testpolitico.com/)
  2. Practicará la honradez absoluta: Cese fulminante de cualquier cargo público del partido y expulsión del mismo, a la menor sospecha fundada de corrupción, desde el minuto cero y el primer céntimo robado a las arcas públicas, sin perjuicio de lo que pueda hacer la justicia por su parte
  3. La composición de sus listas electorales y candidaturas se elegirá democráticamente por parte de sus afiliados según sistema de primarias, pudiendo presentarse a las mismas cualquiera de ellos sin necesidad de firmas ni avales
  4. El programa electoral lo elaboraran todos los afiliados que lo deseen, según sistema de ponencias y enmiendas
  5. Defenderá el sistema electoral de listas abiertas y de consultas por referéndum para asuntos cruciales en todos los ámbitos y lo establecerá en el momento que llegue al poder

Los partidos con alta representación tradicional, si leen estas líneas, posiblemente se reirán y pensarán “¿Quién se cree que es este chico, para venir con estas exigencias?”. Pues bien, en efecto mi voto solo vale muy poco, pero los números que observo en las recientes encuestas y lo que escucho en las redes sociales y hablando con amigos, me dicen que aproximadamente uno de cada cinco españoles podría estar en unos planteamientos electorales muy similares a los míos. Dados los porcentajes de intención de voto que se manejan, ese 20+% de votantes, podría dar la victoria a cualquier partido que consiguiera “canalizarlo”.

Actualmente sólo he identificado 1-2 partidos que aprueben raspado mis requisitos y desgraciadamente, ya he oído testimonios desde “dentro” de ellos, desmintiendo que lleguen al “suficiente”, pero es que el resto están en el “muy deficiente”; también he identificado a uno que en principio los cumple todos sobradamente, pero que difícilmente llegará a alcanzar representación y lo perfecto es enemigo de lo bueno.

Hay quién me dice que existen unas formaciones nuevas maravillosas que cumplen todos mis requisitos, excepto el primero, el tema ideológico y programático, que eso es lo de menos y que seguro que mis propuestas serían escuchadas. Sinceramente, lo primero por respeto a las personas ilusionadas con esos proyectos, qué pensarían si apareciese yo en sus asambleas colectivistas, proponiendo la reducción del estado y los impuestos a lo mínimo imprescindible… Creo que coincidiereis conmigo en que no son “mi equipo”.

También, desde posiciones tradicionales teóricamente próximas a mi ideología, se me dice que no hay que desperdiciar el voto en esas nuevas opciones que sí cumplen mínimamente mis requisitos, porque hay que evitar a toda costa la victoria de las que he comentado en el párrafo anterior. También sinceramente, creo que los españoles de cualquier ideología ya somos “mayores de edad” como para estar obviando eternamente los puntos 2-5, en una supuesta defensa del punto 1, que realmente tampoco es tal con las opciones tradicionales.

Lo esperanzador es constatar que hay muchos españoles en estos planteamientos, también entre gente que no coincide conmigo en el punto 1 y que, modestia aparte, son de lo “mejorcito” de la sociedad, en formación, cultura, inteligencia, valentía, conciencia y consciencia. Independientemente de lo que salga de las próximas elecciones, pienso que ese segmento consta de la materia prima para llevar a cabo una necesaria deconstrucción del estado a algo mucho mejor. Cambiar sustancialmente la composición de los representantes y cargos electos puede ser un buen ariete para iniciarla.