Ayer después de la cena nos fuimos a tomar unas copitas y todo estaba lleno de Halloween: calabazas, telas de araña, música del Thriller de Michael Jackson, la gente con cara ¡de muerto! En fin que como diría un castizo, el pobre Don Juan Tenorio abandonado ante las tradiciones anglosajonas de una fiesta que se ha impuesto progresivamente. Es que los yankis lo controlan "tó"... Y no creo, realmente, que en esto haya una "invasión consumista" o capitalista o algo parecido, es más simple, sobrevive lo que se adapta a los tiempos. El Halloween triunfa entre los niños, es motivo de carnaval, del que aquí en Cádiz sabemos bastante de todo lo que da de sí. Y por eso es algo que se va imponiendo, ni más ni menos, puro cachondeo sin más historias de miedo a la que lo queramos relacionar. Al fin y al cabo, la vida son tres días y cualquier motivo de fiesta es bueno. ¿Y tú qué opinas de todo este negociete?