Resaca en el Congreso

Por Mcgarnes

Un diputado, preparándose para una dura jornada laboral.

El Congreso quitará las subvenciones a las bebidas de alta graduación, gracias a las cuales  los cubatas estaban más baratos que en un bar de chinos. Aunque todo lo demás mantendrá esa subvención, para que los diputados puedan, por ejemplo, tomarse un cafecito a 85 céntimos.
Pues yo creo que es un drama. Con los precios que tendrán los cubatas sin la subvención y con la opinión pública atenta a lo que beben o dejan de beber, muchos diputados dejarán de tomarse sus cubatazos. Y si antes nos gobernaban unos borrachos (que no sé yo de muchos empleos en los que uno se pueda tomar un gintonic), ahora dirigirá el país un grupo de borrachos con síndrome de abstinencia.
¿Es pa cagarse o no?