Lleva la corriente derramado el puente.
Lágrimas.
La tarde se inclina, pólvora y neblina.
La ceniza llueve silenciosamente.
Lágrimas. Ay, cuándo volverán la flor a la rama
y el olor al pan.
Lágrimas, lágrimas, lágrimas.
María Elena Walsh
Tengo en mi casa un frasco con arena, no me siento fetichista pero es uno de los objetos de mi casa que más valor tiene, es una arena amarilla de granos medianos que me trajeron desde las playas de Normandía. La persona que me regaló el frasco me cuenta de lo intenso que es sentir como ese oleaje rompe sobre la arena, un canto de sirenas o lamentos que la orilla de la playa aún parece conservar, mientras las perforaciones que dejaron las balas en las trincheras abandonadas aún persisten en algunos sectores como recuerdo de los más de sesenta mil soldados muertos en el combate de junio de 1944.
Mi frasco de vidrio es como esas caracolas marinas que uno al colocarlas en el oido comienza a sentir el rugir del mar, yo la destapo y siento el sonido del miedo de cada compuerta que se abrió camino entre carne y balas en ese sangriento momento.
Rescatando al Soldado Ryan es más poderosa que cualquier juego de campaña que haga un soldado, es más poderosa que los disparos a los blancos de madera. Después de ella se entiende que la guerra no tiene banda sonora de las Walkirias de Wagner, ni el sonido de las marchas militares, acá los soldados no alcanza ni a mostrar la foto de su novia antes de morir... acá la guerra es algo que va más allá de los caprichos de los políticos. Es la muerte en su peor y más asquerosa presentación... como para acabar con los ejércitos y las armas...
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Saving Private Ryan en Wikipedia
4.- Curiosidades de la película
5.- Trailer
6.- Banda sonora de John Williams