Desde muy joven no hice otra cosa que soñar, imaginar hoy decidida de perseguir mis sueños, agradeciendo a la vida por darme el arte de expresar mis pensamientos por medio de la poesía, versos, dedicatorias y todas las cosas que se me ocurriera escribir en cualquier espacio en cualquier lugar.
Arte que me fue derrumbado, me pregunté muchas veces cómo es que existen personas que por ignorancia o por el disfrute de ellos mismos, sin mirar el dolor que pueden causar tanto daño, por la desconfianza la inseguridad de sí mismo, donde nos hacen creer que somos unos fracasados, sin darnos cuenta nos bloqueamos y dejamos todas esas ilusiones en el pasado.
Han transcurrido muchos años desde mis últimas escrituras, hoy mis pensamientos vibran y me han llevado a un nivel distinto que me permite renacer el retoño de mis poesías, mis versos, mis expresiones que tanto llenan mi vida, cada línea alimenta mi sentimiento y me regalan felicidad.
No hay nada imposible porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.
Quizás sean ilusiones, sueños o sentir que el amor verdadero llegó a mi vida y me iluminó a renacer mis poesías que lo mantuve como un jardín sin flores, como un libro cerrado con páginas en blanco, en silencio. Jardín que no dejaran de florecer. Un libro abierto con páginas llenas de sueños, esperanzas y amor.
Aron…