Todo comenzó pasadas las diez de la noche, con un llamado de teléfono de un joven, el que informaba que estaba en los senderos de ascenso al cerro y que se encontraba desorientado para emprender el descenso.
Por lo que inmediatamente se mantuvo comunicación con el personal de Guardaparque y un baqueano para comenzar la búsqueda y pasada las 23:30 encontraron al joven a unos 5 o 6 kilómetros de la villa.
El joven habría caminado aproximadamente unas tres horas por los senderos no lineales, y al iniciar el descenso había comenzado a oscurecerse por lo que se desorientó, es loable resaltar que a su encuentro el sujeto se encontraba en buen estado de salud pero algo nervioso por la situación vivida.