La oficial detectó inicialmente a un grupo de pericos en la zona, pero notó que uno de ellos tenía problemas para mantener el vuelo y eventualmente se posó sobre un cable a la altura de la calle Anáhuac. El ave, incapaz de retomar el vuelo, corrió el riesgo de ser atropellado ante el intenso tráfico de la avenida.
Una vez asegurado el perico, se contactó a la unidad de la Jefatura de Ecología y Protección Animal, que rápidamente llegó al lugar para encargarse del traslado del ave.
El perico fue llevado a las instalaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), donde recibirá los cuidados necesarios y se evaluará su estado de salud para su posible reintegración a su hábitat natural o un entorno controlado.