Reseña #105: la reina roja

Publicado el 19 enero 2018 por Alaluzdelasvelas

RESEÑA #105: LA REINA ROJA

¡Hola, hola, hola!Hacía mucho que no hacía una lectura conjunta. El caso es que, hablando con Diana, administradora del blog Silent Storm, dijimos: “eh, ¿y si leemos algo juntas?”. Algo guay. O eso pensamos. Qué inocentes fuimos. Después de escoger La reina roja, nos dimos cuenta de algo: el libro no valía la pena. Nos reímos mucho comentándolo, eso sí, y es que Diana ha tenido unos puntazos que a mí se me saltaban las lágrimas. Pero no os aburro con los detalles. Prontito podréis leer su reseña, haciendo clic aquí. (Nada más esté disponible os dejo el enlace). Y ahora… ¡Dentro reseña!
Ficha técnica
Título:(La reina roja 1) La reina rojaAutora:Victoria AveyardEditorial: OcéanoNúmero de páginas: 469ISBN: 9788494411021Precio: 16,95SinopsisAmbientada en un reino imaginario, esta novela nos muestra a una sociedad dividida por el color de la sangre. Por un lado está la gente común que tiene sangre roja; por el otro tenemos a aquellos que poseen sangre plateada y que tienen habilidades sobrenaturales. Estos últimos forman una élite cerrada y llena de privilegios. La protagonista es Mare, una chica de sangre roja que sobrevive en medio de la pobreza realizando pequeños robos. Cierto día, el azar la lleva a la corte. Allí demuestra tener poderes especiales, los cuales resultan insólitos para alguien del pueblo. Ello la convierte en una anomalía que llama la atención del mismísimo rey. Éste desea aprovechar en su beneficio los poderes de la joven y la hace pasar por una princesa, quien supuestamente se casará con uno de sus hijos. Una vez en la corte, Mare se convierte en parte del mundo de plata y, de manera secreta, ayuda a la Guardia Escarlata, un grupo que prepara una rebelión.Mi opinión La verdad es que no sé cómo hacer esta reseña. No tengo ni idea, porque el libro me ha parecido malo. Malo a rabiar. Quiero explicarme, no creáis, pero es que… para qué mentir, estoy muy enfadada. ¿No os da rabia que la crítica ponga por las nubes una novela que, sintiéndolo mucho, no se merece ni un poco de atención? ¿No os da rabia ver notas tan altas como dices, nueves u ochos; para un libro que, nos guste más o menos, ni siquiera es original? Porque sí, amigas y amigos, La reina rojatendrá una portada preciosa y un título de lo más sugerente; pero es un mix, un maldito mix de cosas que ya existen. Me remito a mis propias palabras, las que os compartí a principios de mes en la plataforma GoodReads: las comparaciones son odiosas y sólo por eso no diré títulos. No diré títulos, porque estoy generosa, pero vamos, que seguro que os viene más de una distopía archifamosa a la cabeza.
La trama. Ay, la trama. Vaya joya, chicas, vaya perla, chicos. La trama – que me voy por las ramas – es más bien típica. Una chica de clase social terriblemente baja que vive bajo el yugo de los ricos, gente asquerosamente aprovechada que, cosas de la vida, tienen unos poderes increíbles. Hasta ahí, la cosa se quedaba en mediocre. Mediocre, os comento, porque la susodicha protagonista era más bien una plasta con pensamientos recurrentes – no sé, tal vez la autora creyera que somos idiotas y no entendemos las cosas a la primera pero, eh, esto es sólo mi impresión –, que quería ver caer a los ricos. Los Plateados. Los de la sangre plateada.
Me pongo triste. Me pongo muy triste, porque el hecho de que la única diferencia “visible” fuera el color de la sangre me pareció lamentable. Lamentable y para hacérselo mirar, qué queréis que os diga. Eso y el hecho de que tengan unos poderes tan sumamente descomunales. Por amor de Dios, si tan jodidamente perfectos son, ¿por qué no acaban con todo, por qué no acaban con ellos mismos? Tanta fuerza, tanta supremacía… era, sintiéndolo mucho, imposible de creer.
Antes de que me deis sermones, antes de que me digáis que estoy siendo una cabrona castigadora, os diré algo más: la historia ni siquiera está bien escrita. Tanto es así que la ambientación es poco más que un espejismo, un cúmulo infinito de palabras aleatorias, todas ellas dispuestas para que primero parezca algo medieval, luego ultra-moderno y después, sencillamente, algo que ni siquiera hace acto de presencia. Qué triste es no poder mantener ni la ambientación. Qué triste es que haya libros buenos de verdad que hayan “nacido” a la sombra de esta perla.
Después de despotricar a gusto un rato – y preparándome para lo que aún queda –, quiero hacer mención especial a lo más patético del libro. Sí, sí, lo que se lleva la palma es el cuarteto amoroso. Como os lo cuento. ¡Tres chicos a los pies de nuestra encantadora Mare Barrow! Protagonista insufrible, cansina, aborrecible y “valiente” sólo cuando le viene bien. Ojo, porque estoy siendo hasta demasiado generosa. Decir (escribir) que Mare es valiente es tan cierto como deciros que el libro vale la pena. Una chica que se las da saber vivir en la calle, de saber “sobrevivir”. Una chica que no sabe qué quiere, ni cómo conseguirlo. Una chica que sólo piensa en que los Plateados son mejores que los Rojos, en los ojos verdes de su amigo– qué cínica estoy hoy – Kilorn y en sus sentimientos contradictorios hacia Cal.
¿Os ha quedado ya lo cabreada que estoy? ¿Hace falta que siga? ¡Venga, va, os pongo un poquito en antecedentes! La perla, la maravillosay adorableMare Barrow cae en la casa real después de joderle, literalmente, la vida a su hermana– porque la chica no va a caer sola. Si cae ella, que caigan todos. Bravo –, conoce a un chico. Un chico que resulta ser el príncipe heredero– aquí es cuando pongo los ojos en blanco y me echo a llorar de lástima –. Un chico que, sin conocerla de nada, la mete de lleno en la vida del servicio de la corte. ¡Servicio que dura, a lo sumo, seis páginas! Es que me muero. Un sin sentido, un absoluto sin sentido. Nuestra Mare, nuestra preciosa perla, de golpe desarrolla unos poderes de la hostia y electrocuta a una de las candidatas a princesa– ¿no os decía yo que esto sonaba?Hasta aquí os puedo decir sin haceros spoilers. Ahora bien, no quiero pasar a la segunda tanda de despotricar sin avisaros: el libro no vale la pena. Si bien es cierto que al final pasa algo que no me esperaba, no vale las cuatrocientas páginas previas. ¿Y por qué lo has leído, so tonta?, os estaréis preguntando. Porque yo, cuando critico, lo hago con fundamento. Decir que algo no me gusta sin haberlo leído es imposible o, al menos, injusto. Y ahora, bienvenidas y bienvenidos a la Zona Spoiler

No me gusta ningún personaje. Ya lo he dicho. Ni el machito que es Kilorn– me cago yo en su necesidad de reafirmarse como hombre fuerte, a ver si ahora para ser fuerte va a hacer falta tener pene –, ni el imbécil que es Cal– por favor, ese tío no sabe ni qué narices quiere –, ni en la mosquita muerta de Maven. Ay, las mosquitas muertas. No veáis, con el principucho, cómo la lía.Pero eso es otro tema. Hablaba de personajes. Nadie. Nadie se salva. La Reina Elora– que menuda perra – es tan absurdamente fuerte que todavía no entiendo cómo tarda tanto en hacer lo que hace. Ojo, que no me pareció bien. Me cabreó sobremanera leer cuatrocientas hojas para llegar al punto en que a la mujer se le gira la castaña.
Voy a romper una lanza a favor del libro: se lee rápido. Rápido, porque realmente no hace falta prestar atención a la lectura. Rápido, porque, si sois como yo, queréis pensar que en algún maldito momento la cosa remontará.Revoluciones. Revoluciones en todas las distopías. Esta es, de lejos, la más estúpida. ¿Cómo se puede basar una revolución en una alianza con el enemigo directo, vamos a ver? Es que es de cajón. Si la madre de nuestro estúpido Maven puede saber TODOlo que piensas, ¿en qué cabeza cabe aliarse con él y contarle todos los secretos? Yo no le hubiera dado ni el nombre, a ese tío.Si dejo eso de lado – que ya me cuesta lo mío –, puedo llegar a entender las motivaciones de la Guardia Escarlata, motivaciones que no son más que una sarta de actos de dudosa moralidad. Violencia, la sangre por la sangre.La corte Plateada es patética. Como os lo cuento. Guardias que no son capaces de hacer su trabajo, príncipes y princesas de sus propias Casas que se comportan como críos peleándose por una pelota, señoras y señores que viven por y para el cotilleo, las pastitas, humillaciones y, ante todo, la continua y malsana necesidad de reafirmar su poder.
Si todo eso estuviera bien llevado, si todo lo que la autora defiende en su libro tuviera sentido, yo habría disfrutado el libro. Me gustan las novelas disruptivas, las que tiran por los suelos los valores tradicionales innecesarios; pero no me gustan las cosas mal hechas. La reina rojatiene muchos fallos, tantos que enumerarlos me llevaría el día entero. Así que no, amigas y amigos, este libro, a mi juicio, no merece la buena prensa que ha cosechado. Ni la buena prensa ni la adoración ciega.
No voy a leer las siguientes partes. No quiero saber qué pasa al final con Mare – aunque es evidente –. Me da igual. Así de sencillo. Si le doy un cuatro – o dos de cinco estrellas – es sólo por ese punto que logró sorprenderme. Me gusta ser consecuente, así que debo reconocer que no me lo esperaba, no de Maven. Sí que es cierto que era repugnantemente perfecto, tanto que rallaba en lo malsano; pero no creía que fuera un chalado de esas dimensiones.

Con todo, La reina rojaes un libro que quiere y no puede. Una novela que no aporta nada nuevo, con una ambientación que deja mucho que desear y una prosa muy mejorable. No seguiré con la saga.

Nota: 2/5