Género: Thriller - Dark Academia
Fecha de publicación: 2023
Sinopsis: El día que Oliver Marks cumple su condena, el hombre que lo metió en la cárcel está esperándolo a la salida. El detective Colborne quiere saber la verdad y, después de diez años, Oliver finalmente está listo para contársela. Una década atrás: Oliver es uno de los siete actores shakespearianos en el Conservatorio Clásico Dellecher, un lugar regido por la cruda ambición y la competencia feroz. En este mundo apartado, de chimeneas encendidas y libros con encuadernación de cuero, Oliver y sus amigos interpretan los mismos papeles arriba y abajo del escenario: el héroe, el villano, el tirano, la seductora, la ingenua y los extras. Pero en su cuarto y último año de conservatorio, las rivalidades amistosas se vuelven desagradables, y en la noche del estreno, la violencia real invade el mundo de fantasía de los estudiantes. Por la mañana, los chicos de cuarto año deben enfrentarse a su propia tragedia y a su desafío interpretativo más difícil: convencerse unos a otros y a la policía de que son inocentes. ¿Quién es quién en esta historia?
Llevo un tiempo queriendo leer un dark academia porque quiero escribir uno. De hecho, tengo pensado hasta el título para él y cosas de los personajes. Tengo amigas que son bastante fans del género y, gracias a sus aportaciones, es como que la idea se va formando cada día más en mi cabeza. Un día le pregunté a Ester León (autora de Arrójame a los Lobos y de uno de los relatos de Noches de Navidad) por libros que tuvieran el aesthetic dark academia. A los pocos días fui a su casa, a una sesión de escritura, con nuestra amiga Andrea y Ester me dijo: léetelo. Y aquí estoy, después de haberle hecho caso, jurando en esta reseña que leeré Un mar sin estrellas y a Terry Pratchett.
Todos somos villanos ha sido brutal. La estructura es impresionante, simula ser una obra de teatro dividiendo la trama en cinco actos, donde cada uno de estos está dividido en escenas. La trama está llena de sorpresas y nuevos descubrimientos que nos hacen querer seguir leyendo y que devoremos las páginas sin darnos cuenta. Pero lo mejor de Todos somos villanos es, sin duda, sus personajes. El elenco principal de la historia: Oliver, James, Meredith, Wren, Richard, Alexander y Filippa, son siete personajazos con sus capas y su profundidad. De hecho, lo que más me ha gustado de la historia es que estos protagonistas siguen unos arquetipos clásicos, pero a medida que avanzamos, vamos viendo cómo hay papeles que se difuminan entre sí. Y oye, quizás no nos queda tan claro quién es quién.
La pluma de M. L. Río es brillante. Hace que nos adentremos en la ambientación con detalle; sin recargar la escritura demasiado, pero entrando de lleno en escena, para que la obra se haga más inmersa. Incluso los personajes tienen una especie de código shakesperiano al hablar, pues dentro de los diálogos hay citas de las diferentes tragedias y comedias del autor británico. Hay citas de Romeo y Julieta, de El Rey Lear, Macbeth y también de las que escribió durante la Guerra de las Rosas, Enrique V, Ricardo II, etc. Incluso de otras que quizás no resuenan tanto, pero al menos nos suenan de oído a quienes hemos estudiado Filología Inglesa. Creo que, de hecho, para las filólogas como yo, se podría decir que esto es una gozada, es chef kiss.
Así que lo dicho, si os gusta el teatro, o Shakespeare, o el dark academia, o los libros de personajes, o queréis algo no tan comercial ni tan TikTok made me read it, leed este libro. Y buscaos una Ester en vuestra vida que os recomiende (y os preste) libros chulos.