Reseña #113: tu nombre después de la lluvia

Publicado el 30 marzo 2018 por Alaluzdelasvelas


Reseña #113

Tu nombre después de la lluvia

¡Hola, hola, hola!
 ¡¡VACACIONES!! ¡Pero qué ganas tenía y es que, desde el miércoles por la tarde, soy oficialmente libre! Bueno, eso si obviamos que hay que estudiar, preparar trabajos y todos esos bla-bla-bla insoportables; ¡¡pero puedo dormir hasta tarde!! *Súper-aplausos*¿Qué tal os va a vosotr@s? ¿Estáis disfrutando de las fiestas? ¿Acabáis la semana que viene o, como yo, no empezáis hasta el día 9? Sea como sea, espero que disfrutéis muchísimo estos días de descanso, ¡¡qué nos lo merecemos un montón, sí, sí!! Hoy os traigo la reseña de un libro muy guay. Libro que me recomendó Mari, de Wandering Book-reader. Os he hablado de su blog – ¡y de su libro! – en entradas anteriores, pero aprovecho para recomendaros su espacio una vez más. Os dejo el enlace a su reseña del libro aquí, por si queréis ir a echar un vistazo. Dicho esto…¡Dentro reseña!
Ficha técnica
Título:(Ciclo Dreaming Spires 1) Tu nombre después de la lluviaAutor:Victoria Álvarez Editorial:Lumen Número de páginas: 584 ISBN:9788426400079 Precio: 22,90
Sinopsis A principios de siglo, un grupo de investigadores sobre fenómenos paranormales resuelven el caso un espíritu atrapado entre las paredes de un castillo irlandés. Victoria Álvarez es una joven escritora salmantina, que ya tiene en su haber distintos premios literarios, entre ellos el Torrente Ballester. Es historiadora del arte y especializada en literatura del siglo XIX. En 2011 publicó Hojas de dedalera, seguido de Las Eternas en 2012, dos novelas que han tenido gran acogida por parte de los lectores. Su obra hasta ahora ha sido traducida al italiano y al alemán.Mi opinión
 El periódico Dreaming Spires(Agujas de ensueño) no está pasando por su mejor momento. Alexander Quills, que es algo así como el fundador, está empezando a asustarse. A asustarse de verdad.Ahora bien, lo último que se pierde es la esperanza, ¿sí? Si el periódico es tan importante para él y sus colaboradores, si tantos seguidores tienen, ¿no habrá una manera de hacer frente al mal tiempo? 

 Hacía tiempo que no cambiaba de registro. No un cambio “normal”, sino un salto hacia algo totalmente diferente. Una novela de misterio, con toques esotéricos. ¿Qué, os llama la atención? ¿No? Entonces no me dejáis otro remedio, voy a tener que hablaros del maravilloso trío con el que contamos en el libro.
 Oliver Saunders responde a la imagen romántica que tenemos de los escritores, un poeta de aire torturado, con el pelo largo y un corazón de oro que sólo busca la poesía del día a día.Su contrapunto – y mi personaje favorito del libro – es Lionel Lennox, un saqueador que se las da de arqueólogo, un hombre al que le importa poco o nada lo que la gente piense de él y que, como no puede ser de otro modo, no quiere ni oír hablar de la temida palabra “amor”. El caso es que cada uno de los tres personajes tiene sus propios problemas. Lionel está de mierda hasta el cuello en El Valle de las Reinas (Egipto), Oliver tiene que acabar su parte del diccionario de frases hechas de latín y Alexander no hace más que darle vueltas al problema del periódico. ¡Esperad, esperad, hay buenas noticias! Llega una carta. Una carta cuyo remitente es una mujer de un pueblo perdido en Irlanda. Una carta que habla de una banshee. Una carta que hará que la vida de nuestros tres chicos dé un giro, cuánto menos, sorprendente. El libro me lo recomendaron. Supongo que no está de más que os diga que adoro que me recomendéis cositas tan guays como esta. Volvamos con el tema, que me desvío. Si bien es cierto que este libro tenía una buena crítica impresionante, tenía mis reparos. Reparos que pasaban porque no quería que fuera de esos libros que dan saltos al pasado, esos tan odiosos de “100 años antes”. Para nada. Miedos infundados, como siempre.  Victoria Álvarez escribe bien, muy bien, de hecho. Su prosa es muy evocadora. Os puedo asegurar que me imaginé a la perfección las oscuras calles londinenses, los evocadores paisajes irlandeses y las truculentas verdades de una fortaleza de la que, de momento, no voy a hablaros. Ahora bien, aunque adoré que el paisaje estuviera tan bien integrado, convirtiendo el escenario en un nuevo personaje; disfruté sobremanera la mitología irlandesa. Una joya, una verdadera joya. Jamás había oído hablar de la figura de la bansheey, qué narices, no os pienso contar nada. ¿Queréis que os lo expliquen de un modo precioso? Pues leed a esta señora. Quiero hacer un alto antes de seguir contándoos cositas sobre esta joya. Y el alto lo hago por Verónica Quills, la sobrina de Alexander. Me encanta. Sencillamente, esa chica me encanta. Una chica que se mete de lleno en el movimiento feminista de la época. Estamos hablando del año 1903, ya os podéis imaginar lo retrógrada que era la sociedad. Una chica, os decía, que tiene los ovarios bien puestos, que lucha con uñas y dientes por sus derechos y que no tiene ningún reparo en reírse de los grandes ricachos del momento. Lo único que me duele es que la chica sale muy poco en la novela. Espero que eso se arregle en los próximos tomos. ¡La trama! Kircurling. Así se llama el pueblo al que Alexander, Lionel y Oliver acuden. Un sitio pequeño, de lo más pintoresco, con unos parroquianos un poco… recelosos. Sí, esa es la palabra. Personas temerosas de la banshee. Personas que saben que desde que murió el señor McConnar, todo ha cambiado, ¡y vaya cambios! Un último apunte. Un rápido, palabrita. En Kircurling hay un castillo, uno que está medio en ruinas, uno que preside la señora O’Laiore. ¿Sabéis ya dónde van a tener que ir a buscar nuestros chicos a la banshee?


Y ahora, bienvenidas y bienvenidos a la Zona Spoiler
 Me ha encantado. No sé si es que últimamente soy harto fácil para los libros – en serio, menuda racha de dieces llevo – o es que de verdad estoy cogiendo cosas maravillosas pero, creedme, Tu nombre después de la lluviaha sido todo un descubrimiento. Un libro que podríamos definir con sólo tres palabras: dulce, delicado y evocador.  La vida en Kircurling es, sin duda, tranquila. Tan tranquila que todo el mundo se entera de todo. Es algo así como “la vieja del visillo” elevado a la enésima potencia. No hay secretos en el pueblo. Perturbador, ¿eh? Y tan perturbador que Jemima, la hija del hombre que dirige The Golden Pot– una taberna que hace las veces de hostal -, no tarda en contar a Oliver las atrocidades que se dicen sobre Ailish, la hija de la señora O’Laiore.
 Esto es un dato relevante, no creáis. La familia O’Laiore, ahora sólo formada por dos personas, está pasando por un mal momento. No tienen dinero para seguir manteniendo el castillo, son esclavas de su propio terreno y, lo que es aún peor, no cuentan precisamente con la amistad del pueblo.Pero a Oliver eso le importa poco o nada. Claro, nuestro poeta, nuestro escritor de novelas góticas, cae rendido ante Ailish. Un flechazo, eso tiene el chico y, qué queréis que os diga, a mí me pareció la mar de tierno. La historia avanza despacio, eso es cierto. Supongo que si os gustan los libros en los que pasa de todo en todo momento – valga la redundancia -, deberías ir advertidas y advertidos. Ahora bien, si no os importa leer los pormenores de una fortaleza encantada, si os gustan las leyendas y los ambientes que oscilan entre lo oscuro y lo luminoso… no lo dudéis: dadle una oportunidad.
 Os había dicho (escrito), unos cuantos párrafos más arriba, que Lionel era mi personaje favorito. Lo mantengo. Me encanta cómo se desenvuelve dentro de Maor Cladaich – que así se llama el castillo -, cómo se las ingenia para que todo empiece a cobrar sentido. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que sólo piense en el trabajo. El chico tiene tiempo más que suficiente de meter la pata una y otra vez. Sin entrar en detalles, os diré que a mí Jemima no me cayó bien en ningún momento.Airear la mierda de los demás a unos perfectos desconocidos no es sello de honestidad, ¿no creéis? Hay unos cuantos puntos de inflexión y, si bien es cierto que lo más interesante pasa en las últimas doscientas páginas, quiero aprovechar para hablar de la evolución de los personajes. No pensé, en ningún momento, que las O’Laoire fueran a caerme bien. De hecho, pensé que las odiaría. Para nada. Buena gente, sin duda, aunque si tengo que decantarme por una de ellas, me quedaría con Ailish. Evolución, decía. Ay. Fue bonito ver cómo ambas se abrían a personajes diferentes. La señora O’Laoire resultó ser una mujer con un pasado fascinante aunque, sinceramente, muy injusto. Tan injusto que al final no fue más que esclava de sus demonios y circunstancias.

 No quiero contaros mucho más. A fin de cuentas, la gracia del libro es que descubráis la historia por vosotras mismas, por vosotros mismos. Saber qué pasa con la banshee, cómo anuncia la muerte de los diferentes personaje y conocer un poco más la historia del castillo es una delicia, una sólo equiparable a poder hacerlo sin que nadie os haga spoiler.  El final fue perfecto. Muy bonito, sin duda, aunque con ese toque amargo que hace que te replantees seriamente todos los detalles que has pasado por alto. Estoy segura de que nuestro querido señor Lennox va a tener que tragar mucha mierda, después de lo que ha pasado pero, oídme, valdrá la pena leer cómo se soluciona todo.


Con todo, Tu nombre después de lluvia es una novela preciosa, tremendamente evocadora. Con un aire esotérico de lo más sugerente, Victoria Álvarez nos sumerge de lleno en las intrigas de un castillo que ha vivido tiempos mejores. Leedlo, leedlo, leedlo.
Nota: 5/5
Citas
(…)-Sé que vais a pensar que me he vuelto loco, completamente loco…-Ya lo pensamos de vez en cuando – admitió Lionel arqueando las cejas –. Lo que pasa es que no te lo decimos para no meter el dedo en la llaga.(…)
(…)-Es lo más romántico que me han dicho en toda mi vida.<<Dios mío, son tal para cual>>, pensó Lionel, aterrado.(…)
(…)-[…] ¿Nunca has oído eso de que es mejor pedir perdón que permiso? ¿De verdad vais a tirar la toalla tan pronto?(…)
(…)-Hoy en día la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada – dijo Rhiannon con expresión resignada.(…)
(…)-[…] Somos como barcos a punto de naufragar, profesor, y el peor destino no será el de los que caigan…, sino el que nos espera a los supervivientes.(…)