"La petición de Olivia" de Abril Camino es un historia que se centra en dos personajes muy distintos. Representan, a mi parecer, las dos caras de la misma moneda mostrando como una misma situación puede hacer que dos personas acaben siendo completamente diferentes. Olivia y Taylor son una pareja de ex esposos que llevan divorciados diez años y tienen un pacto de verse una vez al año para cenar por el que hubiera sido su aniversario de bodas. Pero ese pacto explota cuando Olivia le pide un favor a Taylor y este acepta con una condición que desdibujará, después de años de curarse y aprender a vivir el uno sin el otro, los límites de su relación.
Olivia es una mujer fuerte, ella misma recuerda como era cuando estaba casada con Taylor y el cómo dependía tanto de él. Terminó dejando el mundo del modelaje es su mejor momento por la toxicidad y los excesos que iban unidos. Cómo el mismo Taylor dice, Olivia es una persona muy inteligente y sensata con los pies siempre en el suelo. Por otro lado, Taylor se deja llevar por todo ese mundo de fiestas, dinero y celebrities perdiéndose en el camino y haciendo sufrir a los que tiene a su alrededor. la autora nos muestra que a sus treinta y siete sigue comportándose como un adolescente con las hormonas por los aires y cada semana sale con una modelo diferente. Hay una escena de una fiesta donde, directamente, la autora nos da una muestra del nivel de educación (en todos los sentidos) de las parejas de Taylor. Cuando lees esa parte te pones a pensar el cómo Olivia aguantó desde los quince hasta los veintisiete con él. Es como un niño con problemas de atención, le gusta que le miren y ser conocido.
Los personajes secundarios me han parecido bastante buenos, sobre todo Laura y Becky. Becky es no solo amiga, sino agente también de Taylor y Olivia, y también es la que les dice sin rodeos todo lo que le pasa por la cabeza. Laura, por otro lado, trabaja en la academia de modelaje con Olivia y amiga de esta. Laura es la amiga que te escucha e intenta que tu misma llegues a la conclusión sin tener que decirte ella las cosas. Es esa amiga que parece más una psicóloga a la que le tendrían que pagar un salario por aguantar los chorreos continuos de los mismos dramas todo el rato. Por último, tenemos a Josh (hermano de Becky y actor en LA) y las familias tanto de Olivia como Taylor. Esto último lo recalco porque tienen mucha influencia en la historia de una forma u otra, aunque no lo parezca.
Debo decir que este libro me lo releí cuando me enteré que lo publicaban ahora en junio y, añado, que había cosas de las que no me acordaba. Me ha gustado bastante volver a leerlo y he recordado lo mal que me cae Taylor. Vale que se pasa meses intentando arreglar las cosas y todo lo que quieras, vale que la autora quería hacer el final feliz... Pero esto le pasa a alguien que conoces en la vida real y lo primero que te viene a la cabeza es "si pasó una vez, pasará de nuevo". Se supone que Olivia es fuerte, pero cada vez que Taylor la necesita va corriendo, eso es codependencia por su parte y por la de él lo mismo. El sabe que si da palmas, ella va corriendo y es, digamos, su soporte seguro en caso de que pase algo.
Aún así, mis dieces a la autora porque logra su cometido, te llega a frustrar en las escenas que tiene que frustrarte. Te pones a reír en los momentos que tienes que reír y los sabe meter a la perfección en los momentos justos. Si que es verdad que la forma de escribir es un poco trambólica hasta que le pillas el punto porque está escrito en narrador omnisciente, pero te lleva por donde quiere y te engancha sin problemas. Puedes ver la historia no solo desde la perspectiva de los protagonistas, sino que al darles tanto lugar a los secundarios también te aporta mucho más entorno para no solo hacerte a la idea por ellos. Es una lectura rápida, perfecta para esos momentos en los que no sabes que leer o no sabes como seguir con otra lectura ya empezada.