Reseña #14: Fangirl, de Rainbow Rowell

Publicado el 04 febrero 2015 por Merianne Abevaz @QuimerasTinta

      ¡Hola, bookers! ¿Qué tal? ¡Hacía mucho que no os traía una reseña! Pero como ya era hora, vengo a hablaros de Fangirl, un libro que se ha puesto bastante de moda y cuya autora es Rainbow Rowell (sí, la de Eleanor & Park). ¡Vamos allá!

Sencilla. Limpia. Con un color de fondo claro y poco común. Tal vez demasiado simple para mi gusto, pero bonita en general. Le doy un aprobado con un 3 / 5.

   A Cath no se le da bien la vida en general, pero hay algo en lo que es realmente buena: Cath lee fanfiction desde que tiene 12 años y se ha hecho bastante famosa dentro de ese particular universo. Pero ahora empieza la universidad, y esa es una historia muy diferente… Su compañera de habitación es una borde, su hermana gemela la ignora totalmente, su padre es un desastre… Cath intenta estar a la última e integrarse, pero en el fondo solo quiere encerrarse en su cuarto a escribir. ¿Está Cath preparada para vivir su vida, escribir su propia historia y abrir su corazón? ¿O se quedará atrapada en su particular mundo de ficción?
  

   Me leí este libro en un autobús, en el viaje de vuelta de mi intercambio en La Rochelle (Francia), rodeada de mis compañeros de curso (que son terriblemente ruidosos). El trayecto en total sumaba unas nueve o diez horas, de las cuales yo estuve leyendo un par. Inexplicablemente, se me hizo el viaje más corto de mi vida.
   En un principio creí que Fangirl sería el típico dramón romántico adolescente, y si me animé a leerlo fue solo porque en la sinopsis mencionaba Fanfiction, la página en la que yo también escribo.
   He de decir que me equivoqué. O tal vez no lo hice, pero el libro simplemente no me pareció un dramón juvenil más.
 
   Pero vayamos por partes: para los que no sepáis qué es “fanfiction”, os lo explicaré. Se trata de la agrupación de un montón de fanfics. ¿Y qué es un fanfic? Pues una historia basada en algo existente como lo puede ser un libro, una serie de televisión, un grupo de música o una película.    A día de hoy, algunos fanfics han tenido tanta fama que han sido modificados para convertirse en historias originales y se han publicado. Por ejemplo, Cazadores de Sombras empezó siendo un fanfic sobre Harry Potter, y sí, Jace Wayland fue en un principio Draco Malfoy vestido de cuero negro. Y la tan conocida trilogía de Cincuenta sombras de Grey también tuvo sus inicios en un fanfic de Crepúsculo en el que Edward era un multimillonario de éxito con gustos particulares en la cama.
   La mayoría de estos fanfics se publican en la página FanFiction.net, y yo misma escribo ahí sobre Harry Potter (*momento spam* este es mi perfil).
   El caso es que Cath, la protagonista de Fangirl, es una joven autora de fanfiction que escribe sobre su saga preferida, “Simon Snow”, teniendo en ello un éxito innegable: su historia más famosa es Adelante, Simon, y cuenta con miles de seguidores. A lo largo del libro Cath emplea mucha terminología típica del ámbito de fanfiction, y esto me ha parecido terriblemente bien y terriblemente mal al mismo tiempo.
   Por un lado, me encantó porque me sentía identificada con ello. Pero por otro, entiendo que la mayoría de la gente no tiene por qué saber qué es un fanfic, o cuáles son sus características y restricciones. Debido a esto, muchos lectores podrían sentirse perdidos con el libro, y aunque no ha sido mi caso, reconozco que habría detestado Fangirl si me hubiera encontrado en esa situación.
   Dejando esto de lado, me centraré en la reseña como tal.

     Aquí tenéis uno de mis fragmentos favoritos, una escena de la clase de Escritura Creativa a la que asiste la protagonista... aunque por supuesto, está cortada: solo aparecen algunos diálogos. En el libro hay bastante narración de por medio y más intervenciones de los personajes, pero se haría demasiado largo así. La negrita son los pensamientos de Cath.
 
 

-¿Por qué escribimos ficción?
-Para expresarnos.
-Porque nos gusta el sonido de nuestras propias voces.
¿Por qué escribo yo?
-Para explorar nuevos mundos.
-Para explorar viejos mundos.
Para ser otra persona.
-¿O quizá...? -ronroneó la profesora-. ¿Para entendernos a nosotros mismos?
-Para liberarnos.
Para liberarnos de nosotros mismos.
-Para mostrar a los demás lo que llevamos dentro.
-Para hacer reír.
-Para llamar la atención.
-Porque es lo único que sabemos hacer.
-Habla por ti -replicó la profesora-. Yo sé tocar el piano. Pero adelante... esto me encanta. Me encanta.
-Para dejar de oír nuestras voces internas.
Para dejar de existir, pensó Cath.
Para no ser nada ni estar en ninguna parte.
-Para dejar nuestra impronta. Para crear algo que nos sobreviva.
-Reproducción asexual.
-Para compartir algo auténtico.
Cath negó con la cabeza.
-¿Por qué escribimos ficción? -repitió la profesora Piper.
Cath miró su cuaderno.
Para desaparecer.

   El libro está escrito con un lenguaje claro, fluido, limpio y sin demasiadas vueltas de rosca, lo que hace que sea extremadamente sencillo de leer (aunque como ya he dicho antes, conviene estar mínimamente familiarizado con el fanfiction).  
   La trama, por su parte, es también sencilla: Cath es una adolescente que ha vivido toda su vida por y para escribir. Puede describir cualquier situación, hablar de cualquier persona, redactar hojas y hojas sobre el dolor, el amor, el odio y la pena. Pero sus problemas empiezan cuando, al dar inicio su primer curso en la universidad, se encuentra con que saber la teoría no es ni de lejos suficiente. De repente, se ve perdida, sin saber cómo actuar ni qué hacer.    Escribir sobre la vida es fácil. Vivirla no lo es tanto.
   Quizá sea porque yo misma me encuentro en una etapa difícil, ese punto intermedio varado entre la infancia y la adultez, pero el caso es que me sentí dolorosamente identificada con Cath en todo. Yo también he sufrido y estoy sufriendo sus miedos y dudas, su pánico al verse obligada a actuar, al no poder correr y refugiarse en su cuarto, donde sentarse frente al ordenador y mover los hilos de la existencia de personajes imaginarios parecía serlo todo.
   Así pues, como adolescente escritora comprendí a la protagonista de Fangirl, y sentí por ella un cariño inmediato. Cath es inteligente, brillante a decir verdad. Algo tímida, con poca o nula confianza en sí misma. No sabe de amor, ni de relaciones sociales en general. Y por eso es una náufraga en mitad de la nada.

Es solo… todo. Hay demasiada gente. Y no encajo. No sé cómo ser. Nada en lo que soy buena es la clase de cosas que importan allí. Ser inteligente no importa, ni ser buena con las palabras. Y cuando esas cosas sí importan, es solo porque las personas quieran algo de mí. No porque me quieran.

   Con respecto a los otros personajes, destacaría en primer lugar a Wren, la hermana gemela de Cath. Aunque de pequeñas ambas compartían sus sueños y su pasión por escribir, al llegar a la universidad Wren cambia por completo. Coge una habitación lejos de la de su hermana, negándose a vivir con ella. Clases distintas. Amigos distintos. Deseos distintos. Wren se lanza a la aventura y decide dejar atrás su niñez con premura. No más Simon Snow. Solo chicos, fiestas y, quizá también alcohol. Este personaje no acabó de gustarme demasiado.
   Reagan es la compañera de cuarto de Cath. Al principio no sale mucho, pero más adelante cobra verdadera importancia. Es directa, carece de filtros al hablar. Atractiva, borde, fuerte. Casi no pasa tiempo en su habitación, y siempre deja a un chico esperándola en el pasillo. En un comienzo no me inspiró demasiada simpatía, pero al final me enamoré de su carácter definido y arrollador.
   Levi es uno de los chicos que nunca abandona su órbita en torno a Reagan. Es listo a su manera. Curioso y más o menos delicado. Tiene graves problemas para concentrarse, pero no duda en escuchar, y siempre está dispuesto a echar una mano. Parece conocerlo todo y, a la vez, no saber nada. No me llamó la atención al principio, pero igual que me pasó con Reagan, acabé adorándole.
-Si tengo mala pinta es porque estoy viva -replicó Reagan-, porque he vivido experiencias. ¿Lo entiendes?

   Nick es un compañero de clase de Cath. Estudian juntos Escritura Creativa. Es atractivo si se le mira desde un determinado ángulo. Sensible pero de ideas claras. No muy hablador, aunque sabe volcar sus pensamientos a la hora de armarse con boli y papel. Cath y él comparten muchas noches en la biblioteca, escribiendo juntos… Con él me pasó lo contrario a con Reagan y Levi: empecé amándole, terminé odiándole.
   En el libro hay más personajes interesantes, como el padre de las gemelas (creativo pero absolutamente desastroso), o la profesora de Escritora Creativa (ingeniosa y brillante), pero si hablara de todos esta reseña se haría eterna, y ya es bastante larga.
   Así pues, diré que en general Fangirl es un libro que me ha encantado, con una variedad increíble de personajes muy realistas, una trama ligera pero atrayente y la deliciosa particularidad de hacer que me viera reflejada a mí misma en la protagonista. 

—¿Lo mejor? Cath. Reagan. La trama. El realismo de los diálogos. Lo absorbente de la historia.
—¿Lo peor? Que las referencias a la fanfiction puede hacer que muchos lectores se sientan perdidos.   4,5 / 5 ¡Buenísimo! No puedes perdértelo.