Ahora que la chispa de la «Niña Relámpago» ha sido anulada, ¿quién guiará el camino de la rebelión?
Debilitada y prisionera, atormentada por sus errores, Mare Barrow se ha postrado a los pies de un traidor. El espurio rey de Norta continúa su malévola campaña de expansión y genocidio, y no se detendrá ante nada ni nadie. Pero más allá de las murallas palaciegas, la rebelión Roja crece y se multiplica; y el príncipe exiliado, legítimo heredero del trono, hará todo lo posible por rescatar a su amada.
La lealtad será probada en ambos lados, y la sangre roja y plateada correrá como un río de fuego que hará que todo arda a su paso.
Tardé mucho en leer este libro. Y no hablo de tiempo en el trascurrió la lectura (aunque también haya tardado allí) si no que me refiero a desde que salió hasta que lo tuve y lo leí. Me daba miedo su grosor debo confesar. Tenía miedo que sea como su antecesor, muchas páginas de relleno, un libro que con 300 iba a estar más que bien y... no me equivoque. Por eso también tardé en leerlo y ahora les explico el por qué.
La historia comienza justo en el final de La Espada de Cristal y tenemos ahora a una Mare débil, llena de odio, pero débil. Toda la primera mitad del libro es densa, más de lo mismo sobre más de lo mismo. Yo en un principio estaba encantada de leer a Mare nuevamente, ver que estaba bien - en su estado - pero bien y leer sobre personajes que me gustaron mucho. Pero la personalidad de Mare se torna odiosa (entiendo el por qué) pero les juro que fueron más de 250 páginas en dónde siempre pasaba lo mismo: alguna pelea (acción), todo vuelve a la calma, otra pelea, información y así en ciclo. Tenemos la gracia de contar con algunos capítulos narrados por otros personajes como Cameron (personaje que aparece en el libro anterior) pero eso no me aligeraron la lectura. De hecho, no soy fan de Cameron.
No fue recién hacia la mitad del libro que pasó algo súper importante y la acción empieza a ser de la verdadera (creo que esto que acabo de decir lo entenderán mejor si leen el libro, perdón). Y entonces comienza la verdadera trama. Tal cual me pasó con La Espada de Cristal. No entiendo por qué tiene tantas páginas si lo bueno esta sólo en la última mitad del libro. Creo que son páginas de más, de relleno para hacerlo más grueso, no sé y no lo entiendo. En fin.
A pesar de mi tremenda frustración por lo largo que se me hizo el libro al terminarlo sentí lo lindo que fue reencontrarme con todos los personajes de esta historia. Con Cal, con Farley, y todos los demás. Siento que en su manera cada personaje evolucionó o creció un poco. Menos Mare creo, porque como dije se volvió odiosa y sus reacciones en algunas cosas fueron tan de chiquilina que me molestó demasiado. Algo a destacar fue que estuvo espectacular conocer a más como Mare, la inclusión de nuevos personajes. Me encantó el manejo de la guardia escarlata y sus planes, creo que como rebelión crecieron un montón en el buen sentido.
La historia en sí avanza y crece. Conocemos más a ciertos personajes (y eso me tuvo fascinada), conocemos más al mundo que rodea la trama y su historia (la historia de Norta). Y para menos, el libro termina con un final súper atrapante para dejarnos con ganas de leer su continuación, el final de la saga.
Por mi parte puedo decir que el libro me encantó. Pero no esperaba encontrarme con la misma sensación que en el libro anterior. Eso me decepcionó un poco. Y ya estoy con la idea de que la siguiente parte será igual: libro de casi seiscientas páginas o más con mucho relleno. Pero igual, si me preguntan si recomiendo la historia digo: ¡Sí! El mundo creado es genial. Pero creo que de verdad te tiene que gustar para no abandonar las siguientes partes que le siguen por su comienzo extenso innecesariamente.
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Besos enormes,