Cuando crees que un libro es autoconclusivo y al llegarte a casa ves el 1 del lomo. Así me siento, traicionada, ultrajada. Vamos a lo importante, me ha encantado.
Bocanegra nos cuenta la historia de Finn, un chico de 12 años, cuyo “pasatiempo” es matar leyendas junto a su padre, pero no todo es tan bonito como parece. Lejos de ser los salvadores del pueblo, la gente desconfía de su buen hacer porque Bocanegra es el único lugar donde todavía se ven leyendas. Y para colmo, puede que Finn siga solo con la misión que tiene su familia.
No sabía que podía encontrarme en este libro y el hecho de tener tan buenas críticas me animó a leerlo y aunque me ha gustado creo no es nada del otro mundo.Lo que más me llamó la atención son los dibujos que acompañan a la narración, de las leyendas que se van encontrando por el camino, una especie de guía definitiva de “monstruos”. La verdad es que para los que estamos acostumbrados a leer sobre estos seres ya no los imaginamos pero queda muy bonita la cantidad de detalles que tiene el libro.La trama se queda un poco floja en lo que a la acción se refiere, que conste que no creo que eso sea mejor o peor sino con lo que yo me había imaginado. Hay mucho misterio, una profecía un tanto extraña, traición, amor, secretos, había algunos “palos” que no los vi venir, que me dejaron con una cara de WTF.Finn, a pesar de su juventud, me ha encantado. Es un chico bastante despreocupado a pesar de que sabe que su futuro ya está escrito como cazador de leyendas. No le importa soñar con lo que podría ser y eso me ha gustado porque en cierto sentido le hace muchísimo más humano y pre-adolescente.En cuanto a los demás personajes, todos aportan algo, bueno o malo, hasta los que hacen bullying a Finn hasta Emmie su primera amiga aunque he de decir que todos, absolutamente todos ocultan algo al joven Finn y eso hacía que me pusiera histérica porque yo también quería enterarme.En general, un libro recomendado para toda las edades pero sobre todo para una edad a partir de los 11 años más o menos que podrán sentirse identificados con Finn.