El Infierno está en crisis. El Diablo está perdiendo la eterna apuesta en la que compite contra Dios y tiene que recuperar su ventaja adquiriendo almas lo más rápido posible. Mientras tanto, en la Tierra, Jess busca trabajo. En los últimos meses ha perdido todas sus posesiones y a su encantadora prometida tras ser echada de la empresa donde trabajaba como abogada. La desesperación la lleva a buscar modos creativos de ganar dinero de forma fácil y rápida; y así es como decide dedicarse a la compra-venta de almas humanas. Todo parece ir sobre ruedas, hasta que un joven en bañador se presenta ante su puerta.
Antes que nada tengo que darle las gracias a la autora por este ejemplar, el cual podéis adquirir aquí, y por Oasis 3, del que os dejaré la reseña aquí, y el enlace de compra aquí.
Como alma que lleva el diablo es la única novela publicada (creo) que me quedaba por leer de esta autora. Y es que Mireia me atrapa con cada cosita que escriba. Cuando la conocí, solo tenía publicado Oasis 3, y no pude evitar contactar con ella para que me proporcionase mas material, aunque lo tuviese dejado de lado ¡me encanta su pluma! Pero centrémonos en esta novelita.
No sabía muy bien que esperar. Solo había leído la sinopsis, la cual me llevaba a un mundo de fantasía. Pero ni de broma podía llegar a imaginar que iba a reirme tantísimo con la alocada protagonista, Jess. Ni con el diablo, que también proporciona buena cantidad de carcajadas cuando ve que no sabe por donde salirle a una simple humana.
No me he sentido tan abducida en la historia, pero creo que la pretensión de la autora no era esa, sino mas bien hacer pasar un buen rato; las pocas páginas de la novela lo demuestran. Es una lectura muy sencilla y fluida. De hecho, lo leí en una tarde. Eso sí, aunque no te sientas tan dentro de la historia como en el resto de novela de Mireia, si que te engancha muchísimo; cuando lo empiezas, necesitas terminarlo, y las horas te pasan volando.
En resumen. Creo que 'Como alma que lleva el diablo' es una historia genial para relajar la cabecita tras una lectura mas larga o densa. Para pasar un buen rato y, como siempre hace la autora, dejarnos con ganas de más.