Cada año, la noche de San Marcos, Blue Sargent acompaña a su madre al camino de los espíritus para ver a los que morirán en los siguientes doce meses. Sin embargo, este año es distinto: Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, ha visto a uno de estos espíritus, y eso solo puede significar que es su amor verdadero o que lo va a matar. Él se llama Gansey y es el estudiante más rico del colegio privado más elitista de la zona, la Academia Aglionby, cuyo emblema es un cuervo que todos los estudiantes llevan bordado en el jersey. Junto a Adam, un estudiante brillante, celoso del poder económico de sus compañeros; Ronan, un chico con problemas emocionales desde la muerte de su padre, y Noah, el observador taciturno que apenas habla, forman los chicos del cuervo, y están empeñados en descubrir la ubicación de la tumba del último rey galés, Glendower, el Rey Cuervo. Blue sabe que debe mantenerse alejada de ellos, porque los chicos del cuervo siempre traen problemas. Aunque nunca podría imaginarse el siniestro y oscuro mundo que los rodea, donde la magia dejará de ser un juego para convertirse en una amenaza mortal.
Espero no haber dicho mucho, en mi parecer el libro es mucho más que lo que acabo de decir, tiene más historia de fondo y además sólo les hablé muy por arriba de los chicos del cuervo. Ronan, Adam, Noah y Gansey en mi opinión son personajes principales también. Aparte la narración va variando los puntos de vista así que podemos saber de ellos bastante.
Como dije, el principio del libro me gustó muchísimo era muy interesante el mundo que me planteaba, pero luego un periodo de unas 150 páginas el ritmo baja, se pone súper lento y eso me retrasó un montón en la lectura, tardé en terminarlo más de dos semanas por eso... No fue recién cuando pasé la página 200 o por ahí que la cosa se pone muy buena y pum, libro terminado.
El final me encantó, durante todo el libro podemos llegar a encariñarnos muchísimo con los personajes. Al contrario del ritmo, fueron lo que más me gustó. No son planos para nada. Están muy bien construidos cada uno con una personalidad completamente diferentes. Mi favorito es Adam y Noah. Sí, Blue no me cayó tan bien pero aún así, ella me terminó gustando. Cómo decía, el final es muy bueno, me dejó el corazón en la mano y con ganas de leerme pronto la segunda parte así que este verano segurísimo que lo hago.
En conclusión voy a decir una frase que me dijo Maru de @libromente (bookstagram) "Que un libro sea lento, no quiere decir que sea malo". La pegó como la mejor.
¡Eso fue todo!
¿Leyeron este libro?
¡Cuéntenme en comentarios!
Besos enormes,
PD: ¡Perdón por haber estado desaparecida! La facultad me tiene sin tiempo para nada. Mil perdones, ahora tengo un poco más de tiempo y volveré. I promise.