Autor: Merche Diolch
Editorial: Kiwi
Páginas: 304
Precio: 17.90€
Puntuación
Gracias a la editorial por el ejemplar
Jamás engañarás al Destino…
Falco vivía su mejor momento, antes de que su mundo se desmoronara.
Destinado a ser un Rapax desde que nació, ha vivido siempre para rebelarse contra ello; solo el saber que se casaría con el amor de su vida aliviaba la presión de ser heredero de un cargo que le asfixiaba.
De pronto, su idílica vida da un revés y todo cambia.
El caprichoso destino mueve sus hilos para demostrarle que esa batalla no podría ganarla.
Cuando tu vida está prefijada desde la infancia. Cuando has encontrado el amor verdadero y has perdido. Cuando el mañana te espera debes a hacer una elección: seguir el camino marcado por otros o decidir tu propio destino. A veces, para descubrir quién eres, hace falta romper las cadenas que te asfixian y mirar de cara a la vida. Aunque hacerlo signifique remover heridas del pasado que creíamos cerradas y descubrir por qué el amor se tornó en odio de la noche a la mañana.
El destino volverá a jugar sus dados y, cuando el peligro ronde a la mujer que creía que sería su esposa, Falco será el único que pueda capitanear su rescate y salvarle la vida.
Ya es hora de que se enfrente a su sino y lo mire cara a cara.
La guerra ha comenzado.Afrontemos nuestro Destino.
En esta segunda parte Merche Diolch deja de lado a Ninox y Gabriel y se centra en la historia de Falco (hermano de Ninox y por lo tanto heredero del imperio Rapax) y Feles. Tal y como acabó Encrucijada, Feles ha sido secuestrada por Hyaena, tío de los hermanos rapax. Así sale una misión de rescate en la que participaran neoespartanos dispuestos a acabar con la tiranía de Hyaena de una vez por todas.A decir verdad ambas partes son muy parecidas, mucho romanticismo, erótico pero poco desarrollo de este nuevo futuro que ha creado la autora. Entonces qué pasa, lo que he encontrado me ha gustado pero creo que la trama es deficiente. ¿Para qué creas unos humanos mutados con genes de animales si luego no lo vas a desarrollar adecuadamente? Es algo que me enfurece y entristece a partes iguales.