Mientras tanto, brutales y monstruosas fuerzas se van reuniendo en el horizonte e intentan esclavizar su mundo. Para derrotarlos, Celaena debe hallar la fortaleza no solo para combatir a sus propios demonios internos, sino para vencer al mal que está a punto de desencadenarse.
Me está costando horrores reseñar este libro. Vengo posporgando la reseña hace meses literalmente porque siento que no es una reseña sencilla y que cualquier cosa que diga no es suficiente. En este libro pasan muchas cosas y en mi opinión es la transición hacia una nueva etapa de la historia de esta saga.
Apenas comienza, tenemos a Celaena en Wendlyn bien lejos de Ardalan, lugar donde fue mandada por Chaol en intenciones de protegerla convencido al Rey de que podía darle un buen encargo que realizar allí. Pero Celeana no está ni de cerca con ganas de cumplir esos planes. Sus planes es buscar respuestas sobre las llaves del Wyrd y esas respuestas tendrán que venir desde la Reina de las Hadas (su tía), Maeve. Pero no es fácil, porque no cualquiera puede entrar en la fortaleza de su majestad y así conoce a Rowan, el príncipe hada (hermoso divino de mi corazón), que deberá entrenarla para dominar sus poderes de hada y una vez lo consiga Maeve le dará sus respuestas y así podrá seguir con su plan.
En el medio de todo esto, nuestros queridos personajes Chaol y Dorian siguen en Ardalan intentando cumplir sus tareas. Dorian debe controlar su magia y Chaol debe cumplir la promesa que le hizo a su padre. Este libro fue un sube y baja de emociones, tenemos nuevos personajes y escenarios. Conocemos el nuevo lado de Celaena, como Aelin que le cuesta mucho aceptar quien en verdad es y todo lo que eso conlleva, la magia y la fantasía que se presenta en este libro es muchísimo mayor a lo que venimos leyendo en los tomos anteriores. Como dije antes este libro es un libro de transición para todos los personajes, porque cambian o toman un rumbo que los hará cambiar en el próximo libro. Y no es malo, es maravilloso.
¿Nuevos personajes? ¡Sí! E hiper importantes que no podes evitar encariñarte. Por nombrar principalmente tenemos a Rowan, este príncipe hada que debe entrenar a Celaena y que es una maravilla. Es atractivo con sólo hablar, es sabio y tozudo. Yo me desmayo leyéndolo que decirles. Es sabio porque vivió miles de años y es tozudo porque es terco pero sabemos que en el fondo tiene un gran corazón, ¿y la relación que logra tener con Celaena? Es maravillosa, me hacía acordar al termino "parabatai" de Cazadores de Sombras, por como se comprenden en la batalla y en la amistad y... Sí, vale shippearlos. Solo digo.
Luego tenemos a Aedion, un guerrero al servicio del rey al que apodan "el lobo del Norte". Resulta que su apellido es Ashryver y por ende está relacionado con Celaena, uno de los pocos sobrevivientes de Terrasen pero... ¿qué hace sirviendo al rey? Al principio no sabía que pensar de él pero luego le tomé cariño y bastante, sus motivos de todas sus acciones son bien fundadas.
Además de nuevos personajes tenemos muchos cambios en los que ya estaban, por empezar ya nombre a Celaena ahora con todo el tema de su verdadera identidad, pero Chaol y Dorian también tienen lo suyo. Chaol, sin saber que hacer ocultando tantos secretos de Dorian y Celaena, su lealtad se ve quebrara y tendrá que tomar decisiones por sí mismo. Por otro lado tenemos a Dorian, que debe aprender a manejar su magia para no quedar en evidencia delante del rey. Evoluciona como personaje y crece en sí mismo sin ya depender o estar bajo la sombra de Celaena (quizás a ustedes no les haya parecido así, pero en un principio, yo sí lo sentí así).
Este libro tenemos otro personaje que será muy importante y relevante para el resto de la saga. Es nueva narradora y nada que ver con nuestros anteriores personajes: Manon. Ella es una bruja dientes de hierro, heredera del clan Picos Negros. Básicamente tenemos tres escenarios en este libro, Ardalán, Wendlyn y las montañas en dónde se encuentra Manon entrenando para ser junto a su clan "las guerreras" del rey de Ardalán. Aparecerán nuevas criaturas, entre ellas los guivernos que son como una especie de dragones y es lo más mágico del libro, en mi parecer. Me gustó muchísimo la expansión del mundo.
En conclusión, es el mejor libro hasta ahora. Tiene acción, sangre, espadas, criaturas y magia. Verdades son descubiertas, misterios son recién empezados a descubrir. Su final me rompió el corazón y literalmente que grité. Sarah quiere que nos agarre un paro cardíaco al terminar sus libros, ¿o qué? Porque ese final debería ser ilegal y perdón por la expresión pero termina todo como el culo.
Así que, sencillamente, ni siquiera pude empezar otro libro de la resaca que me dejó este. Hasta que no tuve Reina de Sombras en mis manos no pude respirar.
Si no leyeron esta saga, no sé que esperan. Es lo mejor que he leído en años. ¡Amo muchísimo! Y no hay nada que criticarle.
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Besos enormes,