Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 354
Saga: Autoconclusivo
Precio:
ISBN: 9788416429189
Sinopsis: Vivir al final de la calle 118 no es fácil. La madre de Valeria y Raven las abandonó hace años sin dar explicaciones y ambas han tenido que aprender a ganarse la vida. Mientras Valeria tiene un insignificante trabajo como modelo, su hermana patea la ciudad en busca de hombres a los que seducir para pagar el alquiler a cambio de sus servicios. Valeria pensaba que todo seguiría así para siempre… hasta que escucha la música de aquel chico al final de la calle, junto a su casa, y sus miradas se cruzan. Desde ese momento, una serie de curiosas coincidencias llevará a los personajes de esta novela a cambiar sus vidas como nunca se hubieran imaginado.
Clara Cortés nos cuenta la historia de dos hermanas, Valeria y Raven, cuya vida no es nada fácil. Ambas viven en un hostal al final de la calle 118 y la novela comienza con una descripción preciosa de las diferencias existentes entre los dos lados de la calle, una metáfora de cómo la vida puede cambiar en el mismo tiempo que tardas en pasar de un lado al otro de la calle.
Nos hallamos ante unas protagonistas muy bien caracterizadas, con una psicología compleja y personalidades muy distintas a las encontradas en el panorama juvenil. Raven trabaja de prostituta para traer algo de dinero a casa mientras que Valeria es modelo. Un día, cuando Valeria entrechoca sus anillos con la verja del orfanato que hay cerca de su casa, repara en el sonido de una guitarra, un chico misterioso que jamás había visto está tocando mientras todos los niños juegan en el patio. Con esta escena tan tierna se nos presenta a Simon, un protagonista masculino que me ha encantado y con el que me he identificado mucho por su forma de hacer el bien con los demás sin necesitar nada a cambio.
Clara Cortés narra de una forma amena, introduciendo metáforas y descripciones que no se hacen para nada densas y diálogos tan profundos cómo la historia de nuestras protagonistas. Se trata de una novela realista que podría pasarnos a todos y que es mejor leer cuando se está emocionalmente bien.
La trama es adictiva y emotiva, pero no hasta el punto de estar llorando tres días. Consta de varios giros argumentales espectaculares y de diversas subtramas que parten de la vida personajes secundarios que tienen que ver mucho con las protagonistas.
El único giro argumental que no me gustó fue el del final. El que me hizo soltar el moquillo y la lagrimilla, y no precisamente de felicidad. A pesar de no haberme gustado el final que le dió la autora, de no ser lo que me esperaba, he de decir que me pareció sorprendente y completamente adecuado. Una manera preciosa de concluir la historia. Espero con ansias leer lo que está por venir de esta joven autora.
¿Y vosotros bigotudos? ¿Lo habéis leído? ¿Lo tenéis pendiente? ¡Nos leemos!