La sonrisa del lobo
Título original: The FeudTraductor: Gabriel Dols GallardoEditorial: GrijalboPáginas: 352Encuadernación: Tapa duraISBN: 9788425355745Precio: 18,90 €
Sinopsis
En un mundo de hielo y nieve, el único código que reina es el del honor y la amistad.
Todo empezó una noche de invierno, cuenta el poeta Kirián Sin Tierra. Él y su amigo Gunnar, un granjero con un poco de tierra y un pasado, salieron a acabar con el fantasma que, algunos decían, merodeaba en una granja vecina y acosaba a quienes se acercaban hasta ella. Sin embargo, era un engaño y mataron a un hombre.
En la Islandia del siglo X hay delitos que solo pueden lavarse con plata o con sangre.
La sonrisa del lobo nos transporta, con la fuerza evocadora y la épica de un relato contado junto a una hoguera, a una tierra dura de inviernos sin días y veranos sin noches. A una tierra de antiguos guerreros vikingos que vararon sus barcos pero todavía dispuestos a empuñar la espada, y de poetas que cambian historias por comida y canciones por un techo. A una tierra de hombres que huyeron de reyes y tiranos para ser libres e iguales, y que no temen apoyar a un amigo cuando lleva las de perder. Una tierra sin reglas salvo el honor y la ley, y donde no hay otro deber que el de la venganza.
Reseña
Una novela con temática nórdica y toques del género negro basada en la venganza y el honor.
Antes de nada quiero felicitar el año nuevo a todo el mundo, especialmente a los lectores asiduos del blog que día a día lo mejoran. ¡Os deseo que que el 2018 sea un año mejor que este y todo sea felicidad! Para este año tengo pensado algunas cositas, así que a ver si con suerte puedo llevarlas a cabo. Y dicho esto, ¡entremos en materia!
Esta reseña iba a ser publicada el día de las fiestas de Yule (sobre el 21 de diciembre), el precursor nórdico de la Navidad cristiana, pero entre la boda de un amigo en el pueblo y que allí no tengo ni internet ni datos, pues me he visto obligado a retrasarla hasta llegar a Badajoz, así que pido perdón por la ausencia y la tardanza.
Esta novela transporta al lector al siglo X, época de vikingos, a una isla que no lleva más de 100 años descubierta y colonizada -o al menos en parte-. Islandia, que así llamaron a esa tierra tan inhóspita y dura como hermosa, fue colonizada principalmente por noruegos y daneses que huían de la justicia o de las leyes que los ahogaban. Allí, en esa isla con casi seis meses de noche perpetua y otros seis de día, no había ciudades como tal, sino que las casas estaban diseminadas por todo el territorio; no había rey, no había cárceles ni castigos, se respetaba la Ley no escrita que se recitaba en los Althing (congregaciones del pueblo islandés para solucionar disputas y comerciar, entre otras cosas), pero allí solo gobernaba el honor y la venganza. Un solo insulto, un solo «cobarde» escuchado, podía llevar a familias enteras a un baño de sangre. Y de eso trata esta novela. No de guerras vikingas contra sarracenos u otros vikingos ni de grandes gestas en nombre de Thor y Odín, sino de venganza y honor, de traiciones y duelos, de amistad y de supervivencia.
Islandia. Fuente: Viajes Alventus
«Durante el largo invierno, hasta el más rico de los islandeses maldice el día en el que sus antepasados llegaron a esta tierra. Olvidan el sueño del pueblo, ese sueño de un mundo sin reyes, y solo saben que viven en un lugar oscuro y solitario. Pero cuando el sol empieza a ascender en el cielo y la nieve empieza a calentarse y fundirse, es una tierra fácil de amar. El sueño cobra fuerza una vez más, porque somos un pueblo obstinado.»La historia es la narración las aventuras y desgracias que sufrió con poco más de veinte años Kiarán Sin Tierra, un poeta errante medio irlandés e hijo de un esclavo libre, que se gana la vida trabajando en el campo durante los meses estivales y con su voz y su memoria en una casa durante el invierno. Todo comienza cuando Kiarán está pasando el invierno con la familia de Gunnar, un auténtico vikingo de los de antaño que ahora es granjero, y salen a la caza de un fantasma. Pero el fantasma no resultó ser tal y, para salvar el honor del mismo ente, no confiesan el asesinato, el mayor delito de Islandia (puedes matar, pero se confiesa y se paga la deuda en plata o sangre). Lo que hicieron se les volvió en contra y, traicionados, deben luchar por sus vidas en un holmgang, el combate a duelo para asentar disputas. Al final todo se complica de sobremanera y obliga a Kiarán a tomar una terrible decisión: abandona a todos y es libre o se queda y lucha por su vida.
Ha sido una novela me ha sorprendido gratamente, a pesar de ser una temática que me enamora y que sabía que me gustaría. Todos los libros que he leído sobre el mundo vikingo se basan en mostrarnos su carácter, sus batallas y conquistas. Pero esta no. Realmente se podría haber cambiado Islandia por la España del s. XVI y el resultado hubiese sido el mismo. Más adelante entenderéis el porqué.
Tal como dice la sinopsis, es una novela épica, de esas historias que tienen de todo y son perfectas para contar al abrigo de la lumbre, tanto en épocas pasadas como en las actuales. El narrador es en todo momento un Kiarán ya anciano, si bien es cierto que a veces se «sale» de lo que cuenta para hablarle a quien está escuchando y ponerlo en situación (con letra cursiva).La obra tiene un total de 35 capítulos divididos en cuatro partes no uniformes. Cada parte se centra en la palabra que tiene como nombre, por lo que se conoce qué se puede esperar, pero no cómo se dará.
Esta es una novela catalogada como histórica (o ficción histórica) pero todo lo que muestra no lo hace con la intención de que el lector aprenda de la cultura del pueblo islandés, sino aquello importante para la historia: sus ideales y mentalidad, tradiciones y códigos, cómo se organizaban, cómo eran sus días y noches… pero todo aquello que no sea útil no es explicado. Esto es así porque tiene grandes pinceladas del género negro y ha perdido parte de ese marco teórico característico de las novelas históricas por el de darle una atmósfera y una tensión de literatura negra; que no quede como una novela más de acción y hachas.
Si me tengo que decantar por lo que más me ha sorprendido de todo sería la propia narración. No hay que olvidar que Kiarán es un poeta, por lo que el autor, desde mi punto de vista, se ha esforzado en darle la mayor teatralidad a la historia con énfasis a determinadas situaciones importantes o utilizando construcciones gramaticales que quizás ralenticen algo la historia, pero que embellecen o dramatizan la escena. Esto hace innegablemente que la lectura tenga momentos muy ágiles y otros bastante más lentos, pero sin llegar a ser excesivamente densos salvo, quizás, en los que habla con el oyente. Las descripciones de los escenarios, que complementan perfectamente la narración, no están exentas de belleza -como enamorado del paisaje islandés no ha hecho más que acrecentar mis ganas de ir- pero también dan una visión real de la crueldad de los elementos y de las condiciones de vida que da la isla.
Thing -asambleo vikinga- en la serie Vikings (Althing para los islandeses)
Fuente: https://thevalkyriesvigil.com
«-Asesino.Fue Bjorn quien pronunció la palabra y no pude contener un respingo al oírla. Gunnar no reaccionó con ningún movimiento parecido; quizás un temblor, como el de un guerrero que restase importancia a una herida encogiéndose de hombros, pero nada más.»
Por la parte de los personajes, dado que el narrador es Kiarán, este no conoce los pensamientos de los demás personajes, por lo que están definidos por sus actos. En general son personajes complejos, saltando constantemente la línea que separa el bien del mal en función del momento, algo totalmente comprensible siendo la época que es. Esto es algo que verdaderamente me gusta, ya que nadie es completamente bueno o malo y que un mismo acto, en función de la situación, puede ser uno u otro. Además, se plantean diversas cuestiones sobre el propio ser humano, la religión y qué deben hacer en situaciones extremas.
Tras la lectura, el final me ha dejado a cuadros. No me lo esperaba así, ni me imaginaba quién era el oyente. A medida que avanzaba el libro el final lo tuve más claro, pero no que habría que esperar a que el protagonista fuese anciano. Así que puedo decir sin miedo a equivocarme que esta es una lectura que va a dar opiniones dispares: habrá gente que esta mezcla de géneros no le guste mientras que a otros le encante, habrá gente que esté de acuerdo con el final y otros que no, que les parezca tediosa y poco fresca la narración, pero a otros le parezca original. Se puede dar un debate bonito, la verdad.
En cuanto a lo que menos me gustó podría decir que al inicio me costó mucho ser empático con Kiarán e, incluso, empatizaba mejor con personajes como Gunnar y Dalla, Thoris, Thorvaldur o Ragnar, este último más adelante. Quizás fuese el hecho de ser el propio Kiarán el narrador y que a veces se fuese por las ramas lo que me provocó eso. Tampoco me agrada en exceso que el narrador sea el protagonista de mayor, porque significa que pase lo que pase, acaba al menos vivo, lo que le quita el misterio sobre lo que va a pasar, pero esto ya es un gusto personal mío ajeno a la novela.
Para finalizar quisiera comentar algo sobre el título y la portada. El título original es «The Feud», cuya traducción sería, entre otras, «El Pleito». Quizás no suene tan bien como el elegido para la edición en español, pero que sí que tiene mucho más que ver con la historia. En mi caso no conseguí entender el título en español hasta el final y porque aparece en una frase. Y sobre la portada, si bien es cierto que me gusta, o algo se me ha escapado o no tiene nada que ver.
Como conclusión, una novela sobre venganza y honor en un lugar tan precioso como cruel, con duelos, sangre, canciones y sentimientos. Creo que gustará mucho a los amantes de las novelas nórdicas y del género negro, aunque también puede que no les entusiasme la mezcla.