Reseña #324. Arrepiéntete, piloto Jim, dijo el señor L'Ok, de Tony Jim Jr.

Publicado el 29 enero 2019 por Zeleza @AtardecBajoArbo

Arrepiéntete, piloto Jim, dijo el señor L'Ok

Serie Las alucinantes aventuras de Jim y L'Ok I
Editoria: Wave Books
Colección: Wave Silver
Páginas: 102
Formato: ePub, PDF, mobi
ISBN: 978-1980523611
Precio: 1,99 € - 8,50 € papel
Sinopsis
El aventurero espacial, conocido como piloto Jim, recibe un extraño encargo, que resulta ser una trampa perpetrada por el malvado L´Ok, quien quiere utilizar las supuestas habilidades del piloto para sus planes de dominación universal.
El piloto escapa un tanto por casualidad (¡quién lo diría!), sin embargo, L´Ok no cejará en su empeño de atraparle de nuevo.
Nuestro héroe (si la memoria no me falla) se encontrará en su camino no solo con el ambiguo malvado L´Ok, también tendrá a un inventor al estilo del Profesor Bacterio llamado Profesor Jones, a un mago científico conocido como Melchiades, a una mujer con gafas de sol y mirada asesina (o la tendría si se le pudieran ver los ojos), su TUP, su pistola agrandadora, otra empequeñecedora, otra que... Bueno, la verdad, no siempre las llevará encima, no es que su amnesia selectiva ayude demasiado... Ah, y laberintos, prisiones, castillos (o eso creo) y un Sol enano y Kaijus y...
¡Abrochad los cinturones!
Porque, usted verá, no es que recuerde yo muy bien como se pilota esto... ¿por dónde íbamos?
Reseña
Una interesante y cómica mezcla entre space-opera y sátira que se lee sumamente rápido.
Es quizás la historia que menos es lo que parece tras leer las primeras páginas que he leído en mucho tiempo. Y es por eso que esta reseña va a ser algo distinta.
Esta vez no voy a empezar por la tradicional puesta en escena ya que con lo desvelado en la sinopsis es suficiente. Y tras decir esto, vamos con la reseña.
Inicialmente, parece que el lector se teletransporta a un western espacial, una space-opera, pero a medida que avanzan las páginas, la acción queda aparcada por un humor perfectamente llevado y diálogos satíricos -donde se habla de política, economía y sexo pero distorsionada-, en los que se pueden ver numerosas influencias del autor fácilmente reconocibles para los amantes del género de ciencia-ficción. Como adelanto os dejo esta palabra japonesa: kaiju. También se aprecia el gusto del autor por Star Trek, siendo articulista durante años de varios fanzines de ciencia-ficción.El absurdo y las situaciones esperpénticas están al orden del día, quedando un relato sumamente curioso a ojos de los que no estamos acostumbrados.
Si bien aparecen numerosos personajes, generalmente carecen de importancia salvo dos, los protagonistas:  el piloto Jim y el señor L'Ok. Jim, un aventurero espacial que viaja entre realidades paralelas siendo un héroe, tiene una curiosa dolencia no vista de manera usual entre los héroes: amnesia selectiva; esto le provoca adentrarse de cabeza en numerosas situaciones de las que escapa de la forma no más ortodoxa posible, teniendo la suerte muchísimo que ver. Por otra parte está el señor L'Ok, un pintoresco villano que parece salido de un videoclip de Kika Lorace -o de Ese, de Las SuperNenas- e intenta por todos los medios atrapar a Jim. Ambos personajes, completamente definidos y sin salirse de sus papeles, pueden verse como un enfrentamiento entre el bien y el mal, tanto en pensamiento como en acciones, aderezado con un absurdo y un humor finamente hilvanado.

«—Ah, era para cerciorarme de que era usted Sr, L'Ok...—¿Qué pasa? ¿Me ha reconocido por mi cogote?—No, por el culo... Es una de esas cosas en las que me suelo fijar también. Como su cambio... Digamos anatómico, me ha dispistado un poco, me había quedado con la duda y quería confirmar que era usted de nuevo.—Pues vaya...—A pesar de mi amnesia selectiva, nunca olvido un culo. Y he pensado, ese culito me suena...—Está usted muy mal.»
Por otra parte, el hecho de que las escenas sean absurdas da pie a que no exista la necesidad de unas descripciones detalladas, ya que se centra la historia en la ideología de cada protagonista. Eso provoca que la novela sea principalmente un gran diálogo, sin muchas pausas, pareciendo -sin serlo- más una obra de teatro que una novela, es decir, no existe un desarrollo como tal.
Por otra parte, es una novela sumamente ágil debido a que el autor utiliza un lenguaje sencillo, algo importante desde mi punto de vista cuando la extensión es tan corta.
El libro consta de seis partes, con Jim como narrador.
En mi opinión, un poco más de detalles -y por consecuente, mayor longitud- no hubiese venido mal, ya que me ha parecido todo muy rápido. Además, el hecho de poseer tantísimo diálogo puede hacer que la lectura al inicio no sea cómoda, aunque luego uno se adapta fácilmente.
Como conclusión, un libro tan curioso como cómico y satírico, ágil y sencillo de leer, al que todo el mundo podría darle una oportunidad abalado por su corta extensión.