Reseña: 3327. Yo soy la luz del mundo, de Juan Manuel Calero

Publicado el 14 octubre 2015 por Chema Fernández @chemaup


          ¿Podríamos encender bombillas con nuestra mano?, ¿Y cargar móviles sólo con tocarlos? Alguien descubrió cómo realizarlo hace más de un siglo, una persona excepcional. Pero sus arriesgadas visiones cambiaron nuestro sistema solo hasta donde le permitieron.
          Esta novela, en pleno siglo XXI, es un relato de ficción basado en la figura de ese genio, que existió realmente, pero que la historia ha tratado de ocultarlo.
          Lo que se cuenta en estas páginas, puede que nunca haya ocurrido… o puede que esté ocurriendo ahora mismo, sin que lo sepamos.
          Los protagonistas de 3327 Yo soy la luz del mundo forman un entramado en el que, sin saberlo, han tomado parte de un acontecimiento que puede cambiar nuestro presente y nuestro futuro. Amor, celos, traición, amistad, admiración, muerte… esta novela retrata la esencia del ser humano cuando se lo juega todo.

          Hay libros que marcan un antes y un después en nuestras vidas, un cambio en nuestra personalidad o en la forma de ver ciertos aspectos del día a día. 3327. Yo soy la luz del mundo es una novela que forma parte de ese grupo, un libro que ha dejado un poso tremendo en mi interior sobre el ser humano y como ciertas empresas o personas nos controlan desde lo más alto siendo unas marionetas en su particular juego. 
          La historia comienza contándonos la preparación de la muerte de cierto personaje que será el punto clave para empezar un juego en el que diferentes fuerzas se enfrentarán entre ellas. En medio de esta particular contienda se encuentra Miguel Barrat, director de una sucursal bancaria en Marbella, que se verá metido de lleno y tendrá que dejar su vida para emprender una aventura que lo llevará a diferentes lugares del mundo. Miguel descubrirá que detrás de todo esto se encuentra la fuerza de una organización que tiene un propósito loable; cambiar el mundo y todo gracias a la figura de un personaje muy maltratado por la historia y que muy poca gente conoce. 
          El mensaje que me ha transmitido la novela es una gran crítica social a aquellas empresas o poderes que están ocultando ciertos avances tecnológicos para el interés propio de ellos. Por poner un ejemplo, es como si las farmacéuticas hubieran descubierto la cura total contra el alzheimer o el sida pero saben que si comercializan ese producto no les será rentable ya que lo que intentan hacer es que se convierta en una enfermedad crónica de forma que se gaste mucho más en los medicamentos. La idea general es esa y precisamente el libro intenta denunciar esto. Además pone de relieve la figura de un personaje histórico bastante importante que fue desechado por la historia, apartado completamente en detrimento de otros que se han llevado la fama. 
          Una vez que entras dentro de la historia es muy difícil despegarse del libro, Juan Manuel consigue que el lector se mantenga atento a cada uno de los personajes que pasan por las páginas. Cada capítulo nos transporta a un personaje, lugar y tiempo diferente por lo que la agilidad es constante durante todo el relato y aunque a priori pueda parecer un poco lioso, sin darnos cuenta, llega un punto que se convierte en algo bastante normal. 
          Uno de los grandes puntos fuertes que tiene la novela son las descripciones, el autor consigue que nos traslademos hasta la mismísima Florencia, como a Nueva York o hasta Marbella. Descripciones de los lugares, monumentos, plazas… nos convierte en un espectador más en la acción de la trama, somos unos protagonistas de primera mano al meternos tanto en la situación como en el lugar. 
           En cuanto a los personajes es muy difícil establecer quien es el protagonista principal porque esta es una novela coral, una novela en que todos los personajes sean buenos o malos tienen su papel importante dentro de la historia del libro. Si me tuviera que quedar con uno sería con Miguel Barrat, el director del banco, que de un día para otro le cambia la vida completamente pasando de una monotonía a convertirse en una pieza clave de un engranaje para el cambio en la humanidad. Su clara evolución en la novela lo convierte en un personaje redondo de manual, al principio lo encontramos en una situación de estabilidad pero sintiendo que todo es lo mismo y llegado a un momento toma una decisión irrevocable que le cambiará para siempre y precisamente ahí empieza el punto de inflexión de Miguel. 
          En definitiva, 3327 Yo soy la luz del mundo es una novela que desde sus primeras páginas te atrapará, su intención es meterte de lleno en una historia llena de acción, intriga y misterio para transportarte a Florencia o Marbella y que vivas la trama en primera persona. Un libro con un mensaje claro y directo de crítica social hacia personas o sociedades que intentan controlar a la humanidad para su propio beneficio y además hace referencia y honor a uno de los personajes menos conocidos de la historia de primeros del siglo XX y tal maltratado por muchos. No puedo dejar de recomendarla para pasar un muy buen rato.

Puedes comprar el libro desde aquí: 3327. Yo soy la luz del mundo
Gracias a Juan Manuel Calero por el ejemplar dedicado
Este reseña la podéis encontrar en la Revista Comentamos del mes de octubre.
¿Habéis leído la novela? ¿Os llama la atención? Espero vuestras opiniones más abajo :)