Sakutarô es un joven que ama incondicionalmente a Aki, ambos llevan siendo amigos desde la escuela y poco a poco sus sentimientos afloran hasta llegar a ser una pareja modelo. Todo es normal hasta que una terrible enfermedad aflora en Aki y les obliga a tomar decisiones difíciles que marcarán sus vidas.
Es curioso ya que esperaba mucho más de este libro, desde un principio el autor ya nos cuenta el trágico final al que nos vamos a enfrentar, nos lanza la piedra para que podamos ir curándonos durante su relato, pero al saber como acabará todo, hace que los momentos felices y tristes sean más duros que si no supiéramos la verdad o quizás anime nuestra pequeña esperanza de creer que es todo mentira y que nuestro protagonistas tendrán el final feliz que se merecen.A partir del primer capítulo, retrocedemos al pasado, donde Saku conoce a Aki, vemos como su relación avanza con los años y compartimos momentos precioso y conversaciones únicas con el característico toque filosófico y divagador que caracteriza a estos autores.Sakutarô, nuestro valiente protagonista, nos cuenta su hermosa historia de amor, sus preocupaciones, sus pensamientos y su perspectiva a lo largo de su adolescencia y su relación, tanto con Aki como con su abuelo o sus amigos.Sakutarô ha sido un personaje bastante fácil de querer, no es un chico cualquiera, sus pensamientos y sobre todo su amor por Aki lo hacen especial y diferente, es por eso que la valiente y hermosa Aki se fijó en él, ambos se entienden, se apoyan y se respetan, su relación me ha parecido preciosa, es pura y sincera, pero sobre todo está llena de respeto.Es una pena que no haya conseguido llegar a entender la narración del autor, su forma de mostrarme la historia no me ha enganchado, siento que ha sido demasiado impersonal, lejano y no ha sabido transmitir como creo que debería la historia de amor de ambos personajes, no ha conseguido introducirme en la historia tanto como esperaba, a pesar de que ambos personajes me hayan cautivado. Para mi gusto ha habido demasiado saltos en el tiempo, poca transmisión de sentimientos y sobre todo interacciones entre los personajes.Aún así, me ha gustado conocer esta tan reconocida historia de este gran autor japones, para mi gusto, sobrevalorada, pero que me dan ganas de probar otras de sus obras para saber que me hace sentir otra de sus historias.
Un libro con una historia llena de amor, fuerza y ternura, con una pluma delicada y filosófica, Katayama consigue evocar una relación pura, dulce y triste.
Gracias a Alfaguara por el ejemplarPuntuación;