Sinopsis: "Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto." Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de "Siempre hemos vivido en el castillo", que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque algo ocurrió, allí mismo, en el comedor, seis años atrás.
🌕 ☽ Opinión personal☾ 🌕
En Siempre hemos vivido en el castillo, publicado en 1962, Shirley Jackson cuenta una historia de empoderamiento y contra la alienación que hizo que me enamorara de la autora y de las dos hermanas de esta novela. Así que, si os interesa el tema, seguid leyendo.
Esta es la historia de Merricat y Constance Blackwood, dos hermanas que viven apartadas del pueblo con su tío Julian después de que seis años antes toda su familia muriera en extrañas circunstancias durante la cena, incidente que dejó al tío Julian en silla de ruedas. El pueblo culpa a las hermanas de asesinato, y ellas deberán enfrentarse a esta animosidad y a la llegada de Charles Blackwood, un primo que viene para casarse con Constance y romper su relación con Merricat.
La novela está narrada en primera persona por el personaje de Merricat, la cual vive en una antigua mansión con su hermana mayor Constance y su tío Julian. Un punto fuerte de la narración es el tono de Merricat. Aunque es cierto que los narradores en primera persona no son fiables, lejos de aprovechar las ocasiones en las que los habitantes del pueblo la insultan y acosan por los asesinatos cometidos en su casa para victimizarse, Merricat expresa abiertamente su odio hacia ellos, e incluso sus deseos de que todos desapareciesen. A lo largo de la novela se nos presenta un personaje conflictivo, una chica que cree en el poder de la magia, que venera a las generaciones anteriores de mujeres Blackwood, y que estaría dispuesta a matar por su hermana. Merricat es uno de mis personajes favoritos de la literatura, y su relación con Constance una de las más bonitas que he leído.
Además, aunque no puedo contaros mucho más para no desvelar nada de la trama, os diré que la resiliencia de las dos hermanas es impresionante, y que Shirley Jackson es una maestra tratando el tema del pueblo pequeño lleno de familias con rencillas y habitantes que esconden secretos.
Siempre hemos vivido en el castillo es una historia de amor y odio, de ruptura y resistencia, pero sobre todo de sororidad. Si además buscáis una narración fluida que os enganche y una trama de misterio que os vuelva locos, no busquéis más.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Qué otros libros de misterio me recomendáis? Contadme en comentarios, ¡hasta la próxima!